La moción de censura de Viveiro: de las lágrimas de Gueimunde y Loureiro a los contundentes discursos de Fraga y Bermúdez

Lucía Rey
Lucía Rey VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

El PP recuperó este viernes la alcaldía del tercer municipio más poblado de la provincia de Lugo tras 22 años de gobierno socialista

07 mar 2025 . Actualizado a las 17:13 h.

El tercer municipio más poblado de la provincia de Lugo (15.217 habitantes), Viveiro, vivió este viernes, 7 de marzo, una jornada histórica en la que la popular Mariña Gueimunde fue investida alcaldesa tras una moción de censura que recibió los votos favorables de los 7 concejales del PP y de los 2 de Por Viveiro. «Trabajaré con todo mi empeño como tú me enseñaste, papá. Porque este momento es tuyo», afirmó con la voz entrecortada por las lágrimas en el discurso que ofreció nada más recibir el bastón de mando de manos de la anterior regidora, la socialista María Loureiro. 

Decenas de personas abarrotaron la sala multiusos de la Casa do Concello para asistir en directo a una sesión que puso fin a 22 años de gobiernos del PSOE en la ciudad del Landro. Arropando a Gueimunde se concentraron numerosos cargos del PP, como la secretaria xeral del PPdeG, Paula Prado, y la vicepresidenta primera del Parlamento, la mindoniense Elena Candia, además de alcaldes mariñanos, como Demetrio Salgueiro (Xove), Jesús Novo (O Vicedo) y Dani Vega (Ribadeo), el diputado Jaime de Olano; el delegado territorial de la Xunta en Lugo, Javier Arias, o históricos de la política autonómica como José Manuel Balseiro, José Manuel Barreiro o Francisco Conde. Encabezó la comitiva del PSOE en apoyo a Loureiro el presidente de la Diputación, José Tomé, junto con los alcaldes de Burela (Carmela López), Ourol (José Luis Pajón) y Foz (Fran Cajoto) o la exregidora de Trabada, Mayra García. Del BNG acudieron el diputado Dani Castro, el responsable comarcal, Antonio Veiga, o el alcalde de Muras, Manuel Requeijo. 

El anterior relevo se produjo en el 2003, cuando otro popular histórico, César Aja, que hoy asistió como público, perdió la mayoría absoluta, lo que propició la llegada a la alcaldía del socialista Melchor Roel, cuya muerte en el 2012 dio paso a Loureiro como alcaldesa.

Muy esperados fueron los discursos previos a la votación. En el suyo, Gueimunde agradeció a vecinos, así como «autoridades presentes de diferentes administraciones», la asistencia al pleno que da pie a «un cambio» que, según manifestó, provocará que la ciudad del Landro vuelva a ser «un referente económico, político, social y cultural». También agradeció expresamente «el esfuerzo» de Por Viveiro. «Una formación independiente que ha reconocido que cuando las cosas no se hacen bien hay que cambiarlas por encima de cualquier ideología. Es el único partido que ha cumplido su palabra», indicó. En esa línea, manifestó que el PP ha trabajado los dos últimos años desde la oposición pese a haber ganado las elecciones municipales del 2023, cuando obtuvo 7 ediles, frente a los 5 del PSOE, los 3 del BNG y los 2 de Por Viveiro. Afirmó que en este tiempo han realizado una «fiscalización y una labor constructiva» sobre el acuerdo programático entre PSOE y Por Viveiro que, con el apoyo del Bloque, propició la investidura de Loureiro. También que ha sido el incumplimiento de ese pacto, que comprometía una serie de inversiones a realizar durante los dos primeros años de mandato, y la «mala gestión» lo que ha derivado en la moción de censura. 

Gueimunde recordó además a su abuelo, José Gueimunde, Pepe, que fue alcalde de Viveiro a finales de los años sesenta, además de diputado provincial. 

 La ya exalcaldesa, María Loureiro, dio la enhorabuena a Gueimunde y le transmitió sus buenos deseos. «Non vou abrir un debate de reproches hoxe [...] Os veciños e veciñas non merecen un pleno con discusión e discordias. Todos os seus logros [de Gueimunde] serán bos para Viveiro», resaltó, y, no sin ironía, añadió: «Todos os acordos coa Xunta de Galicia serán bos para Viveiro». Loureiro dio las gracias a los vecinos que confiaron en ella en el 2015, el 2019 y el 2023, y resaltó el trabajo de «todos os compañeiros». «Foi unha honra ser alcaldesa once anos do pobo onde nacín, onde me criei e onde están medrando os meus nenos», manifestó. «Neste tempo abrímo-la porta a todos os veciños e veciñas, con humildade e transparencia», dijo, y avanzó que el deseo es que en el 2027 el gobierno de Viveiro vuelva a ser socialista.

Muy dura fue la intervención de la portavoz del BNG, Miriam Bermúdez, que ha sido tenienta de alcaldesa, además de delegada de Obras e Medio Ambiente, durante los cerca de dos años que ha durado el bipartito. «A veciñanza non é parva e tomará nota», espetó en alusión al pacto entre Por Viveiro y PP para la moción. Habló de «plan orquestrado polo PP» y criticó que, en su opinión, Por Viveiro, que nació de una escisión del BNG, haya «traizoado os principios progresistas». Además, la portavoz nacionalista hizo un repaso por las actuaciones y proyectos impulsados por su grupo durante el mandato, como las ordenanzas relacionadas con la corta de madera, la limpieza de playas o las mascotas. También otros muchos proyectos que beneficiaron a parroquias del rural. «Cando chegamos ó goberno atopámonos cunha brigada de obras que non tiña nin material nin persoal. Nin unha pala escavadora había nun municipio de máis de 15.000 habitantes», puso como ejemplo, y resaltó que ahora «outros sairán na foto», «beneficiándose» de las ayudas solicitadas por el BNG. «Neste tempo demostramos que podemos gobernar, que temos solucións reais para os problemas da veciñanza, e que para que as cousas cambien hai que votar diferente. Os veciños saben que outra política é posible. Hoxe roubáronnos o tempo, mais non nos roubaron a ilusión de transformar Viveiro», concluyó. 

Contundente fue también la respuesta de Bernardo Fraga, el portavoz de Por Viveiro, que exigió al diputado socialista Julio Torrado y al presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé, disculpas formales sobre las graves acusaciones en las que estos afirmaron que el PP había «comprado» a los dos ediles independientes para que apoyasen la moción de censura. Si no lo hacen, aseguró, emprenderá acciones legales contra ellos. Fraga explicó que en el 2023, él y Manolo Galdo, que habían militado en las filas del BNG hasta el 2018, votaron «co corazón», dando una última oportunidad a un gobierno progresista. «Non imos aceptar ningún reproche porque o único 'chanchullo' que fixemos foi coa dirección do PSOE en Galicia hai dous anos para que María Loureiro volvese ser alcaldesa e Miriam, na Tenencia de Alcaldía, puidese sacar a foto [...] Confiamos na palabra do PSOE a través da dirección galega, pero non fixeron nada. O PSOE deixou tirado a Viveiro e deixou tirado a María Loureiro», indicó haciendo referencia a José Tomé, presidente de la Diputación, que también estaba entre el público. En ese sentido, Fraga dirigió su discurso a «persoas sen dogmas, con pensamento propio e liberdade de actuación», y recalcó que Por Viveiro es una formación «libre, independente e sen ataduras».

Además lamentó el «dobre xogo» del BNG, al querer gobernar y desmarcarse al mismo tiempo de su socio de gobierno, el PSOE. «Cando firmamos o pacto hai dous anos dixemos que non nos ía temblar o puso se non se cumpría. Situacións coma esta dignifican a política». Considera que el pacto alcanzado con PP, que promete alrededor de seis millones de euros de inversión durante los próximos dos años y el desbloqueo de numerosas actuaciones, será «moi bo» para Viveiro. «Somos galegos de nación e galegos de corazón», finalizó.