El comité de Alcoa resalta que «las inversiones son tan importantes como el arranque»

A MARIÑA

Protesta por la situación de Alcoa, en Xove
Protesta por la situación de Alcoa, en Xove Xaime Ramallal

Tras la reunión de la empresa y el Gobierno con CC.OO. y UGT a nivel estatal, los sindicatos recuerdan que el foro para negociar el futuro de San Cibrao pasa por la mesa de seguimiento del acuerdo

10 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El comité de empresa de Alcoa recuerda, tras la reunión mantenida en Madrid por la multinacional y el Gobierno junto a representantes estatales de CC.OO. y UGT, que «el foro de interlocución» para abordar el futuro del complejo industrial de San Cibrao es «la mesa de seguimiento» del acuerdo para un cese temporal en la planta de aluminio, por el que se pararon las cubas a cambio de mantener los empleos, realizar reformas en la fábrica y arrancar de nuevo al cien por cien la electrolisis. Los sindicatos reclaman que se convoque de nuevo la reunión multilateral (la última fue el pasado 12 de junio), que «se constituirá con representantes de la compañía, los trabajadores, con dos miembros por sindicato, además del presidente y el secretario del comité de empresa, representantes del Gobierno y de la Xunta».

Tras la reunión mantenida en Madrid, Alcoa y el Gobierno manifestaron que tanto CC.OO. como UGT a nivel estatal «apoyan» priorizar el arranque sobre las inversiones. En un comunicado conjunto, los dos sindicatos se muestran «dispuestos a negociar de buena fe» una solución para San Cibrao, «dando prioridad» al reinicio de la actividad pero «sin renunciar a las inversiones». La compañía, que ha encontrado apoyo institucional, ha condicionado retomar la producción a que el comité acceda a aplazar hasta el 2028 el horno de cocción de ánodos, incluido dentro del acuerdo firmado entre patronal y parte social, y a que permita costear el día a día de la planta con dinero del fondo restringido para la inversión.

El comité rechaza estas exigencias señalando que «tan importante es el arranque como las inversiones», y critica que las Administraciones comprometan ayuda a Alcoa para retomar la producción «y ninguna exija que la multinacional cumpla con lo que ha pactado con la plantilla, y comience inmediatamente con la obra del horno, con la ampliación de la balsa de lodos rojos y con el reinicio de la actividad». Todas estas inversiones, razona, «son fundamentales para la viabilidad futura de la planta y de la comarca», expone. Así, cuestiona si estas condiciones «están incluidas en el memorando de entendimiento (MoU) firmado entre las instituciones y la compañía».

La CIG denunció la «absoluta entrega» del Gobierno de España «aos plans de desmantelamento de Alcoa». La reunión de Madrid «supón unha escalada no proceso de blanqueamento dos proxectos da multinacional e un desprezo ao comité», argumenta.

«O único obxectivo é lexitimar o incumprimento que Alcoa está a facer do acordo (…), renunciando na práctica á realización da obra do forno», agrega. En ese contexto, «as Administracións están actuando da mesma forma que fixeron a comezos do 2019, cando o ERE da Coruña e Avilés, de costas ao comité, asumindo como prioridade o plan de actuación da empresa e non o que os traballadores demandan, cumprir ou pacto ou unha intervención», manifiesta Paulo Carril, líder de la CIG.

«Alcoa no tiene que decir que se compromete a arrancar. Es lo que tiene firmado, que el 1 de octubre debe tener el cien por cien de las cubas funcionando», expuso por su parte José Antonio Zan (CC.OO.), presidente del comité, que criticó un supuesto giro del Gobierno. «Teresa Ribera decía que un país no podía hacer el ridículo dando mil millones de euros a una empresa que no invierte un duro, y ahora, cuando la multinacional tiene 1.100 millones de caja en Pittsburgh, España le va a dar 80 y pico millones por CO2, habiendo firmadas unas inversiones que no hace», argumentó. Zan mostró también «dudas» sobre el propio arranque, denunciando cambios de turnos por falta de personal y cuestionó el mantenimiento de las cubas arrancadas.

Respecto a la ampliación de capital —en un 85 %— que hizo Alcoa en Aluminio Español, lo que la compañía justificó como una capitalización de deuda interna negando una inyección de recursos, CC.OO. reclama que se haga el horno y «se estudie dar salida a la balsa de lodos al llegar a cota 110».