El verano asoma en el calendario y A Mariña se prepara para volver a recibir a miles de visitantes. Los concellos están en plena fase de selección de personal para reforzar sus equipos de medioambiente y de socorrismo de playas. El carácter turístico de A Mariña, lejos de moderarse, va a más y lo seguirá haciendo. Hoy en día invertir en turismo temporal parece un negocio seguro, de ahí que se dispare el número de viviendas turísticas por particulares. Hay alcaldes que se muestran abiertamente a favor de implantar una tasa turística, como el de Foz, Fran Cajoto. También lo comparte Ana Ermida, regidora de Barreiros. Y no es casual que ambos concellos sean los que más visitantes reciben. El dato de Barreiros, que apunta el INE, es especialmente llamativo, pues pasa de una población de 3.010 habitantes a 18.000. También el de Foz, que pasa de 10.000 a casi 29.500.
El turismo tiene que ser sostenible o no lo será, se agotará muriendo de éxito. Nada tiene de descabellado exigir que en el reparto de fondos que hace el Estado y la Xunta se considere el criterio de la población flotante, porque una plantilla municipal dimensionada para atender a 3.010 vecinos difícilmente puede prestar un servicio ordinario si, de un día para otro, la población se quintuplica. Y si los servicios, el cuidado, la imagen de un municipio se deteriora es la impresión que se llevará el visitante del conjunto de Galicia.
Decir que todo se soluciona paralizando la construcción es simple e injusto. Todo concello tiene derecho a seguir creciendo. Corresponde a las administraciones supramunicipales (no a los Ayuntamientos, con las economías asfixiadas) poner las condiciones para ello, con un reparto equitativo de los recursos.
El turismo no va a parar de crecer. El cambio climático hará que cada vez más gente se decante por veranear en el norte de España. El modelo de gestión exige una reflexión sosegada y a tiempo para no tener que tomar después decisiones precipitadas. La Mancomunidad de A Mariña, como órgano que aglutina a todos los concellos, podría debatir y liderar posicionamientos comunes (por ejemplo sobre la implantación de una tasa turística en la comarca o la demanda de que se modifiquen los criterios de financiación), porque el turismo no es asunto de Foz, ni de Barreiros, ni de Ribadeo o Viveiro, es cuestión que atañe a toda la comarca. O todos ganan o, con el tiempo, todos perderán.