Las nieblas en O Fiouco, en la A-8, y las nuevas sanciones

A MARIÑA

XAIME RAMALLAL

09 jul 2025 . Actualizado a las 11:58 h.

Cuando comparece tras repetir en el cargo el todavía Director General de la DGT me temía lo peor. Más multas, más accidentes relacionados con el estado de la red viaria. Más represión para el conductor de vehículos en un parque cada vez más envejecido. Más presión sobre el Benemérito Instituto al que toca hacer el papel de malo en las carreteras.

Las últimas noticias son de aurora boreal. Los vientos de componente norte en nuestra costa Cantábrica vuelven a producir densas nieblas en el Fiouco, en la A-8, siendo responsables del peligro en el trayecto desde Asturias a Galicia o desde Ribadeo a Lugo. Es una noticia que por repetitiva está casi descontada por el mercado. Eso sí, de vez en cuando surge algún inventor que nos vende alguna solución pero no deja de ser un anuncio al servicio de la imaginación.

De otra parte el debate sobre qué Ministro/a debería ser condecorado/a por su gran servicio cuando para eludir la Xesta elevó la vía de circulación hasta la ignorante cota donde las nieblas son frecuentes y causa ambiental para el riesgo de sufrir un percance que ponga en peligro nuestra salud. Pero no se lo pierdan, volvió a comparecer el ilustre catalán alto funcionario del denostado Ministerio del Interior -su Ministro indiferente a lo que manifiestan los representantes de la soberanía popular en Las Cortes-. Ya lo saben. Se multará a quienes saquen el brazo por la ventanilla, a quienes conduzcan con chanclas y a quienes vayan en bañador.

Y digo yo, puestos a buscar motivos represivos para lograr alcanzar los objetivos recaudatorios por sanciones, que decir de fumar dentro del vehículo y al mismo tiempo conducir; que decir de calzar esos tacones propios de la elegancia femenina; o que decir de otras indumentarias como los abrigos y bufandas en tiempo de invierno con la indicación de ser ropa que impide la agilidad corporal para ser en todo momento dueño del vehículo ante cualquier contingencia.

Pero digo yo, una vez más. ¿Qué sanciones se aplican a los responsables de mantener la red viaria sin puntos negros, con la señalización horizontal y vertical en buen estado, sin las sorpresas de nuevas rotondas mal advertidas con las que nos encontramos de noche y por sorpresa en una recta de las de antes? ¿O qué hacer con la ampliación del ancho en una carretera donde las viviendas desde hace décadas están en el borde que debería corresponder a las cunetas; o que decir de esos criminales quita miedos a los que las agrupaciones de motoristas llevan años señalando como «cuchillos afilados»?

Lo malo es que el tren no es la alternativa al vehículo. Estamos viendo una semana si y otra también el desaguisado en aeropuertos y sobre todo estaciones o recorridos del ferrocarril. Y es que otro de los Ministerios más queridos por los usuarios españoles es sin duda alguna el de ese Ministro de Transportes y Movilidad más experto en declarar quien es el «puto amo» en España que en arreglar la red viaria.

Como dijo el Ilustre Pere, si bebes no conduzcas. Y debería haber añadido, pero si no bebes tampoco.

* Pablo Mosquera, médico, exparlamentario.