
Recuerda al Gobierno que están por aprobar las ayudas de CO2, que «son la solución para la industria electrointensiva»
18 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El comité de Alcoa acudió el pasado martes al pleno de Ribadeo, donde siguió su programa de movilizaciones para reivindicar que se cumpla el acuerdo, firmado entre la patronal y los sindicatos, para un cese temporal de la actividad. Las centrales señalaron ante la corporación ribadense las consecuencias de que la multinacional no ejecute la principal inversión incluida en el pacto, el horno de cocción. «Los ánodos cuestan el triple que antes, y nosotros consumimos cerca de 230.000 al año. Si antes necesitábamos bajar el precio de la luz 15 euros, ahora necesitamos bajarlo otros 15», apuntó el presidente del organismo de representación de los trabajadores, José Antonio Zan.
Con la demolición del antiguo horno de cocción y el aplazamiento de la construcción de uno nuevo, «esos ánodos que ahora llegan desde Vigo pasan por nuestras carreteras de la comarca, más de 6.000 camiones al año», lamentó Zan, que explicó ante los concejales ribadenses «lo que implica esta inversión, 109 millones de dólares que Alcoa está obligada a invertir. Supone un montón de puestos de trabajo que se mantendrían durante varios años, no solo los nuestros, sino los de las empresas auxiliares. Daría a la fábrica una vigencia de 40 años», manifestó el sindicalista.
Zan se mostró crítico con el Gobierno central y la empresa, ya que «una de las novedades» del último mes «es que tanto Alcoa como el Estado hacen campaña diciendo que por culpa del PP y el BNG, entre otros partidos, no se aprobó el decreto antiapagones. Lo que tienen que hacer es meter en la propuesta los parques eólicos que podrían abastecer a la planta y que están por aprobar, y las compensaciones por CO2 indirecto, que es la solución para la industria electrointensiva, y seguro que así sería más fácil sacar adelante el documento», argumentó. «Se usa a los trabajadores de Alcoa como rehenes de esta situación», censuró.
En diciembre del 2024, el Ministerio de Industria anunció que en el actual ejercicio se destinarían 600 millones a estas ayudas, pero no se ha aprobado esta partida. «Ya fue rechazada en enero, y si el Gobierno quisiera que esto fuese adelante se sentaría con la oposición a aprobar lo que es de comer, porque necesitamos un marco energético estable», aseveró Zan.
La segunda novedad, expuso, «es que la Unión Europea ha aprobado la posibilidad de intervenir las empresas del acero y aluminio a causa de los aranceles» de Trump, dijo Zan. El comité instó en este caso a la Xunta «a plantarse, porque hay un pacto y ni se hace el horno, ni se cumplen los plazos firmados del arranque, y ahora se concede una ampliación del depósito de barros rojos sin garantizar los empleos. El Bloque apoya intervenir la empresa, también lo hacía, de ser temporalmente, el Gobierno gallego de Feijóo», recordó.
Zan concluyó que pese a que se retomó el arranque, que Alcoa prevé concluir a mediados del 2026, y «mientras estamos así seguimos trabajando (...), necesitamos certezas y sin horno hay poco futuro. El Gobierno está bloqueando la celebración de las mesas de seguimiento, establecidas para tres meses, porque no quiere decir cómo están los parques eólicos o el CO2. Aquí solo hay márketing y nada detrás», sostuvo.
El comité acudirá al Congreso el 14 de octubre, con el fin de visibilizar la problemática en Alcoa, según precisaron los sindicalistas desplazados a Ribadeo, donde se aprobó por unanimidad la moción que, a instancias del BNG, se ha presentado en los distintos municipios de la comarca.