Interceptado un conductor de 62 años circulando a 237 kilómetros por hora en la autovía del Cantábrico
A MARIÑA

Se trata de un vecino de Tineo (Asturias), que fue sorprendido por la Guardia Civil a la altura de La Caridad, a 20 kilómetros de Ribadeo
08 oct 2025 . Actualizado a las 08:30 h.La Guardia Civil interceptó a un conductor, un hombre de 62 años y vecino de Tineo, que circulaba a 237 kilómetros por hora en la autovía del Cantábrico (A-8), en el término municipal de El Franco (a unos 20 kilómetros de Ribadeo). Según la información facilitada por el Instituto Armado y que ahora ha trascendido, el vehículo fue detectado de noche en la noche del pasado día 11 de septiembre por agentes del Destacamento de Tráfico de Luarca durante un control de velocidad, superando en 117 km/h el límite máximo permitido en ese tipo de vía. Se da la circunstancia de que en este mismo punto, en el último año ya se detectaron al menos a otros tres conductores circulando a velocidades similares.
Treinta kilómetros después del punto de control, los guardias civiles lograron interceptar el vehículo e identificar a su conductor. Las diligencias por un presunto delito contra la seguridad vial, en su modalidad de exceso de velocidad superior a 80 km/h en vía interurbana, fueron instruidas por el Equipo de Investigación de Siniestros de Ribadesella, perteneciente a la Unidad de Investigación de Seguridad Vial del Sector de Tráfico de Asturias. El investigado fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Castropol.
De acuerdo con el Código Penal, este delito puede implicar penas de prisión de entre 3 y 6 meses, multas de 6 a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad durante 31 a 90 días, además de la retirada del permiso de conducción por un periodo de 1 a 4 años.
En el mismo punto de control, el Destacamento de Luarca ha detectado a otros tres conductores con excesos de velocidad similares en los últimos once meses. Estas actuaciones se integran en los planes de vigilancia del Sector de Tráfico de Asturias, cuyo objetivo es garantizar la seguridad vial mediante controles diarios, tanto estáticos como dinámicos, en distintos tramos y horarios.
La Guardia Civil y la Jefatura Provincial de Tráfico recuerdan que circular a 237 kilómetros por hora supone un riesgo extremo, especialmente durante la noche, y apelan a la responsabilidad de los conductores para respetar los límites de velocidad y proteger la vida propia y la de los demás usuarios de la vía, informa Europa Press