Incendios, desprendimientos y una carretera cortada en el occidente astur en un día con vientos de 161 por hora

El occidente asturiano vive este miércoles una jornada especialmente complicada con numerosos incidentes, con vientos sostenidos de 90 kilómetros por hora y la racha más fuerte registrada en toda Asturias, de 161 kilómetros por hora, a las dos de la madrugada del miércoles en el observatorio de Ouria, en Taramundi. Por entonces, en la zona de La Bobia se registraba un incendio entre los concejos de Villanueva de Oscos y Castropol. Ardía monte bajo y las llamas eran visibles todavía por la mañana, aunque comenzó a llover con fuerza, lo que ayudó a controlar y sofocar las llamas.

Otro incendio se declaró de madrugada en Trelles, Coaña, en el punto donde el martes falleció un joven de 27 años que realizaba tareas de desbroce y limpieza bajo una línea de alta tensión, supuestamente debido a la caída de un árbol sobre el tendido. La descarga fue tan potente que generó un incendio que fue extinguido, pero que horas después se reavivaba. En las tareas de extinción participó un helicóptero y bomberos que aplicaron fuegos técnicos para evitar la expansión de las llamas. Por la mañana el foco quedaba controlado. La buena noticia era que comenzaba a llover con intensidad.

El Principado activaba a las 08.58 horas la fase de alerta del Pan de Incendios Forestales del Principado de Asturias, fase de seguimiento previa a la de emergencia, vistas las condiciones meteorológicas, con aviso naranja por vientos de componente sur con rachas máximas de hasta 110 kilómetros por hora, en ese momento con siete incendios forestales activos en la comunidad.

El temporal también provocó incidentes en las carreteras, con la caída de un árbol de grandes dimensiones cortando varias horas el tráfico en la carretera de La Garganta (AS-11), que une la costa con los Oscos. La circulación se reanudó antes de las 10.00 horas, por un carril.

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