Un lugar y dos imágenes que evidencian el avance del mar en medio siglo en la costa de Lugo

Por toda la costa de A Mariña se suceden las evidencias del terreno que va ganando el mar y de los intentos de comerle espacio o impedir su paso, con rellenos y escolleras que, no es raro, resultan estériles. Hay lugares especialmente sensibles, donde el impacto es mucho más palpable. Son sitios en donde desde la Administración del Estado, a través de Costas, se han invertido en las últimas décadas millones de euros. Uno de ellos es la playa de Altar, en Barreiros. Entre las dos imágenes que ilustran esta información hay unos 50 años de diferencia. En la primera se observa cómo bajo el restaurante Moby Dick había casetas de baño y a lo largo de la franja costera, en dirección a Foz, se comenzaban a construir viviendas unifamiliares, con dunas y espacio verde en su frente alejado del mar. La fotografía corresponde a una postal de Correos de las que abundaban el siglo pasado.

En la segunda imagen, actual, se aprecia cómo el mar golpea a las puertas del Moby Dick, donde está desmontando la escollera provocando un gran socavón bajo la terraza del establecimiento. El mar llega también al paseo marítimo que se prolonga por la costa, provocando destrozos y al otro lado se debió retranquear la carretera, ahora convertida en paseo marítimo, prolongando la escollera. Costas promovió hace unos años un proyecto en un nuevo intento para parar el mar, que consistía en hacer un espigón hasta el promontorio que hay en la playa (a pena do Altar), dividiendo el arenal en dos. Finalmente, se guardó en un cajón por la oposición social que suscitó.

Arealonga, en Foz, otro punto crítico del litoral mariñano

Otro punto crítico donde se demuestra el avance del mar en la costa de Lugo está en la playa de Arealonga, en Foz. Décadas atrás también fue preciso retranquear la playa, y el espigón que se construyó ya ha requerido inversiones millonarias de Costas para ser reforzado.

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