Dos patrones mayores desfilando

Basilio Otero PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN NACIONAL DE COFRADÍAS DE PESCADORES (FNCP)

BURELA

El presidente de la FNCP y patrón mayor de Burela, segundo por la izquierda, en el desfile de la Fiesta de Moros y Cristianos de Calpe
El presidente de la FNCP y patrón mayor de Burela, segundo por la izquierda, en el desfile de la Fiesta de Moros y Cristianos de Calpe C,

23 oct 2023 . Actualizado a las 12:17 h.

Va el 32 Diario del Presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP), con un lunes que empezó en la cofradía de Burela, la semana prometía ser larga y había que prepararla.

Convoqué para última hora del día a las asociaciones del ayuntamiento para la celebración del centenario de la cofradía. Tengo que agradecer la asistencia y participación de todos los colectivos. Salieron ideas realmente buenas y que tendremos que poner en práctica.

El martes, avión a Madrid para una reunión por la mañana con Vertidos Cero y Paisaje Limpio. Llevamos años colaborando con estas dos asociaciones en la recogida de basura marina y hay nuevos proyectos en marcha que debemos de coordinar.

Ya por la tarde, avión a Gran Canaria. Hacía tiempo que no veía en persona al vicepresidente de la FNCP, muy buen amigo, Vielo. El miércoles a primera hora, reunión con el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria de Canarias, Alejandro Narvay Quintero, el director general, Juan Armiche, los patrones mayores de Candelaria, que también es presidente de la federación de Tenerife, de Arguineguín y de Agaete, así como la secretaria de Agaete. Encuentro productivo, con muchos puntos encima de la mesa y un resultado interesante que pronto contaremos.

El jueves tocó regresar a la península y poner rumbo a Alicante. El viernes asistimos por la mañana a la presentación de la Estrategia Azul de la Comunidad Valenciana, documento interesante que el profesor De Rojas presentó y que puede ser un buen ejemplo a seguir.

Tocó coche y hasta Mazarrón. También hacía tiempo que no veía a su patrón mayor, Manuel y a Isabel y Manuel Ballesta. Siempre es una alegría ver a la gente buena. En Mazarrón, siguiendo con el convenio que tenemos con el grupo Arbulu, presentamos sus últimas novedades y compartimos una tarde con la gente de la cofradía, siempre tan necesario. Terminada la reunión, coche de nuevo para dejar al director de Innovación y Proyectos de la FNCP en Alicante y yo continúo hasta Calpe.

En una visita anterior a Calpe para asistir a la inauguración de un trono nuevo para la Virgen del Carmen, conocí a la capitana cristiana de la Fiesta de Moros y Cristianos de Calpe y surgió una invitación para asistir a la fiesta. Yo respondí que iría si iba desfilando y me invitaron al desfile.

La verdad es que fue toda una experiencia, aunque me obligó a estar todo el fin de semana fuera de casa. El ambiente, la preparación, la intensidad con la que se vive esta fiesta es digna de ver. La Cabila de los Almogávares, que es la que me acogió está perfectamente estructurada, al igual que el resto de cabilas que hay en Calpe. Había estado otras veces allí y había paseado por sus calles, pero nunca me había fijado en esos portales que tienen con el nombre de cada una de ellas y que son los sitios en donde transcurre la fiesta y sus lugares de reunión.

La verdad es que el día fue agotador, pero muy gratificante. Poco a poco todo el mundo fue conociendo al gallego que estaba por el medio. Nuestro cabo de escuadra, Guillermo, disfrutó como nunca y mi buen amigo Paco, patrón mayor de Calpe, me guio y explicó lo que era la fiesta. La verdad es que lo tienen todo bien planificado y muy bien estructurado.

Después del desfile, al volver al coche, los asistentes de los laterales que utilizamos para regresar nos paraban a Paco y a mí para hacernos fotos, sin saber que llevaban a un gallego por fotografiado de cristiano y a otro de Calpe.

El regreso fue tortuoso, después de la alegría siempre viene la penuria. Terminamos el desfile, ducha y a la cena y fiesta posterior. Agua, Fanta y Aquarius fueron mis bebidas porque tocaba salir después de la fiesta. A las tres de la mañana dejé a Paco en casa, seguí camino hacia Alicante a donde llegué a las cuatro y cinco de la mañana. Dos horas de sueño en el Fiat 500 de alquiler hasta las seis y luego viaje al aeropuerto, avión a Madrid y transbordo a Santiago a mediodía.

Terminó la semana con mucho cansancio, pero con la sensación de haber trabajado y disfrutado con muy buena gente.

Ya es lunes y empezamos otra que os contaré en el siguiente diario.

Disfrutad y comed pescado, os ayudará en esa felicidad.