La zurda de Jairo López marca el ritmo de un Burela lanzado en Preferente: «En verano ya nos daban el pésame»
BURELA
El mediapunta de Viveiro, reconvertido a pivote para «sacar el balón», confirmó la séptima jornada sin perder en Preferente con un golazo al Maniños
18 nov 2025 . Actualizado a las 19:56 h.Un zapatazo de Jairo López García (Viveiro, 2000) mantiene a la SD Burela al ritmo de los mejores en la Preferente Norte, instalado por segunda semana consecutiva en los puestos de play off. «Fue un partido duro, parecía que el bola no quería entrar, el portero paró muchísimo... Me encontré el balón botando en la frontal, le pegué con todo y entró. Fue un buen gol, pero tuve algo de suerte», relata del 0-1 al Cultural Maniños un centrocampista básico en los planes de Oke, titular en nueve de las diez jornadas en las que estuvo disponible y autor de tres goles y una asistencia.
Su afinada zurda marca el ritmo de un conjunto recién ascendido y que se coloca quinto, con 21 puntos, tras enlazar siete jornadas sin perder. «Nadie se esperaba este inicio. En verano ya nos daban el pésame, pensaban que, con el mismo equipo de Primera Regional, íbamos a ser una banda, pero este grupo se merece todo lo bueno», destaca.
Tres porterías a cero consecutivas y cuatro en los seis últimos encuentros explican parte del éxito del cuadro de A Marosa: «Es algo en lo que el míster nos insiste mucho. Si no encajamos, como mínimo, tenemos un punto y estamos trabajando mucho el press tras pérdida. Todos nos sacrificamos y queremos seguir en esta línea, aunque en el vestuario vamos mirando los puntos que nos faltan hasta los 40 que dan la permanencia. Cuando los tengamos, ya veremos a dónde podemos llegar».
«Siento la confianza del míster. Siempre jugué más de mediapunta, pero me reconvirtieron para hacer de pivote y sacar el balón. Me siento cómodo y puedo descolgarme para llegar bastante al área», explica Jairo López, que ofrece un total entendimiento con Yago Ramos en el doble pivote, al igual que con el resto de un grupo del que forma parte por sexta campaña seguida. «Me apetecía probarme en Preferente porque cuando estuve en el Viveiro apenas pude participar. Acababa de salir de juveniles, fue el año que subió a Tercera y había un auténtico equipazo, pero yo quería jugar, así que me acabé yendo al Burela», rememora.
A las órdenes de Luchi Salgueiro, primero, y Oke, ahora, el viveirense se siente parte importante de un bloque con ganas de dar mucha más guerra: «Llevamos mucho tiempo juntos, sabemos nuestros puntos fuertes y débiles, y eso facilita ayudarnos en el campo y que cada uno saque lo mejor». Su próximo reto es consolidar su puesto de promoción en A Marosa ante un Betanzos que los persigue a tres puntos (domingo, 16 horas).