Consejos de los mediadores de seguros para reclamar por los cuantiosos destrozos del temporal Karlotta

María Cuadrado Fernández
M. CUADRADO FOZ / LA VOZ

FOZ

Daños que sufrió un coche aparcado en una calle de Burela
Daños que sufrió un coche aparcado en una calle de Burela PEPA LOSADA

Las asesorías están a pleno rendimiento en A Mariña lucense, la zona más castigada por el temporal, con rachas de más de 200 kilómetros hora

10 feb 2024 . Actualizado a las 14:10 h.

Numerosas y variadas incidencias dejó la borrasca Karlotta a su paso por A Mariña, una de las zonas más afectadas. Como en el resto del territorio —el Centro Integrado de Atención ás Emerxencias contabilizó el jueves un total de 689 incidencias en toda Galicia—, la caída de árboles y ramas, de chapas y otros objetos sobre carreteras, vehículos y otros bienes, o los desperfectos en tejados y fachadas de inmuebles fueron de los sucesos más repetidos en la comarca.

Si el jueves fue una jornada frenética para los servicios de emergencias, este viernes tocó seguir actualizando el inventario de desperfectos, y asesorías y gestorías continuaban a pleno rendimiento con los partes de daños dirigidos a las compañías aseguradoras mientras agradecían que «a pesar de ser un xoves negro» fue una suerte que no hubiera daños personales.

Pero, ¿qué consejos dan los expertos a los afectados a la hora de realizar sus reclamaciones? Ante el elevado volumen de partes, desde la correduría de BFL Xestión Integral Servizos, con oficina en Foz, reconocen que lo principal es recabar y aportar pruebas y también contar con atestados de la Policía Local o de otros cuerpos. Afirman que entre los afectados por los desperfectos del fuerte viento hay particulares y también comunidades de vecinos, empresas y Administraciones.

Ante situaciones de daños causados por la caída de cascotes, de planchas o de otro material sobre vehículos estacionados en vías y suelo público, este jueves aconsejaban a sus clientes no mover el vehículo antes de llamar al 112 y, a través de esta gestión, contactar con la Policía Local o Guardia Civil. Destacaron que, además del atestado, es importante contar con fotografías. También es relevante reunir pruebas en los casos de desperfectos en edificios, entre las que abundaron —explican— daños en cubiertas, en fachadas, antenas de televisión que volaron... Los afectados que tienen póliza y contrato en vigor ya acuden directamente a sus respectivos mediadores de seguros para dar los partes.

Impacto

Ante las numerosas reclamaciones derivadas del gran impacto de la borrasca en la comarca y mientras los peritos revisan las situaciones, desde la correduría también aconsejan a propietarios o comunidades ir solicitando a empresas los presupuestos para ejecutar las reparaciones, desde las más básicas a las especializadas, como trabajos en altura, y también para la compra de material.

Este viernes a mediodía —explicaban— se desconocía si la comarca será declarada zona «consorciable». Entre otros factores, sí se ha cumplido el que el viento alcanzara los 124 kilómetros por hora. Cabe recordar que el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) es una entidad pública empresarial adscrita al Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, a través de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, y, entre sus funciones, destacan las relacionadas con la cobertura de los riesgos extraordinarios, el seguro obligatorio de automóviles, el seguro agrario combinado y la liquidación de entidades aseguradoras.

Otro dato a tener en cuenta en estas situaciones son los informes que realizan también los agentes municipales. Jesús Amor Prieto, jefe de la Policía Local de Foz, recuerda que acuden adonde son requeridos para realizar el correspondiente atestado y, a mayores, también se desplazan a lugares públicos donde se han producido daños importantes. Elaboran los correspondientes informes, con documentación y fotografías, que están también a disposición de afectados que a posteriori necesiten verificar datos o presentar denuncia. Recuerda que, aunque lo aconsejable es reclamar cuanto antes, el ciudadano dispone de doce meses para hacerlo por la vía civil.