Denuncian que tres varones alteran la convivencia en Foz

La Voz

FOZ

Calle Corporaciones Municipales, de Foz
Calle Corporaciones Municipales, de Foz Pepa Losada

Hubo varios incidentes, con personas heridas, en la zona de la Rúa Corporacións

19 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Varios vecinos de Foz, algunos propietarios de negocios, afirman que sufren constantes problemas a causa del comportamiento de un grupo de personas, tres individuos, que ha alterado la convivencia en la zona de la Rúa Corporacións Municipais —en esta misma vía y en la Calle Rego de Foz— de la localidad.

Uno de ellos asegura que el día a día se ha convertido «nun auténtico inferno». Ha interpuesto, relata, seis denuncias ante la Guardia Civil contra alguna de estas personas, por cuestiones como daños en vehículos, amenazas y una agresión física sufrida a principios de la pasada semana, y que le llevó a tener que ser atendido en el Hospital Público da Mariña.

En la noche del pasado viernes hubo otro episodio de violencia, cuando integrantes de este grupo entraron en un local con un tono desafiante y se metieron con el personal y con clientes, obligando a intervenir a la Guardia Civil.

Otro varón se encuentra todavía hospitalizado en Burela tras haber sido mordido el domingo 11 de mayo en los genitales por un perro que es propiedad de uno de los miembros de este grupo. El ataque se produjo cuando la víctima le pidió al hombre que se marchase de un local, puesto que el animal no podía estar dentro sin bozal. El ejemplar, un pastor belga malinois, fue intervenido y retirado a su dueño, al parecer tras haberse producido ya otras incidencias con personas. Preguntada al respecto, la familia del hombre lesionado, que sopesa con su abogado si adoptar medidas legales por los hechos, quiere aclarar que su problema es únicamente relativo al propietario del cánido.

En otro local de Foz, según relatan los propietarios del establecimiento, dos de ellos se marcharon dejando intencionadamente una deuda de unos 50 euros. Los dueños sopesaron denunciar pero decidieron no hacerlo al considerar que podía ser mayor el coste del proceso judicial que el dinero a recuperar.

Estas personas, de acuerdo con el relato de algunos afectados, se cuelan en un edificio vacío en obras que hay en la zona para dormir, y no se ha podido por el momento sacarlos de allí. Uno de los residentes señala que junto a otros vecinos tiene intención de hablar con el alcalde de Foz, ya que tienen miedo y preocupación por lo que pueda llegar a pasar. Hay quien, argumenta, está pensando en vender su vivienda en la zona si no hay una solución.

«Están a convertir este lugar no Antigo Oeste, chegaron aquí e armaron o lío como nas películas de vaqueiros», coinciden en manifestar dos de los vecinos consultados. Uno de ellos expone que los problemas con estas personas comenzaron ya al menos el verano pasado, aunque se han intensificado a lo largo de este año. «Están alterando a convivencia porque na propia rúa están a desafiar á xente e incluso se lles poñen soberbios aos gardas cando acuden a intervir nalgún incidente», lamenta.

Tras recibir quejas, La Voz intentó consultar ayer a fuentes de la Guardia Civil el número de denuncias que consta contra estas personas, los motivos de las mismas y las diligencias realizadas. El alcalde de Foz, Francisco Cajoto, resalta que está «totalmente aberto a falar ante calquera problema» de los vecinos y «a colaborar na medida das posibilidades no que sexa preciso». El regidor señala que por el momento solo ha recibido una comunicación formal relativa al mencionado incidente con el perro. En este sentido, señala que según la Ley de Benestar Animal es competencia autonómica el decomiso de un animal. «Aínda así solicitamos un informe técnico a un veterinario», precisa. En lo relativo al resto de incidencias, apunta que debe «respectar o traballo das forzas da orde pública. Calquera denuncia segue uns trámites e non corresponde unha valoración do Concello», expone. No obstante, Cajoto sí pide que no cunda el alarmismo en la localidad ya que, recuerda, «as forzas de seguridade funcionan ben».