
En Foz fue el menos lluvioso de toda la serie histórica desde el 2001 y el segundo más cálido en el caso de Ribadeo
03 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.A Mariña vivió un verano seco, sobre todo el mes de agosto, y en el que destacaron las mínimas, que fueron las más elevadas de toda la serie histórica que registran varias de las estaciones meteorológicas que Meteogalicia tiene en la comarca.
Así lo corrobora Adrián Naray, físico especializado en meteorología y gestor de O Tempo en Foz. «Non hai precedentes dun verán máis seco en Foz e tampouco dun verán cunha media das mínimas tan elevada como a deste, tomando como referencia os datos entre o 1 de xuño e o 31 de agosto, que é o que se considera o verán meteorolóxico», apunta Naray observando los datos de la estación meteorológica de Foz, en funcionamiento desde el 2006, y la de Pedro Murias, en Ribadeo, la más antigua de A Mariña, ya que cuenta con datos desde el año 2000 y la serie completa desde el 2001.
Concretamente, en Foz se registraron unas precipitaciones acumuladas de 41,5 litros por metro cuadrado, muy por debajo de los 71,4 contabilizados en el 2016, que es el segundo más seco hasta el momento. Los 78,37 y 78,4 litros de 2006 y 2007 serían el tercer y el cuarto año, respectivamente de mayor sequía en el ránking de la estación focense.
Aunque en Foz ha sido el más seco desde que hay registros, no lo ha sido en el caso de Ribadeo, donde había llovido menos en el 2005 —no existía todavía la estación meteorológica de Foz— y en 2016. Este año se acumularon en la estación de Pedro Murias 76,2 litros por metro cuadrado por los 62,8 de 2005, la más baja, y los 69,5 de 2016, la segunda. «Imaxino que houbo algunhas treboadas concretas que lle afectaron máis este verán a Ribadeo que a Foz e de aí que os datos da estación focense sexan máis baixos a nivel de acumulación de choiva», explica.
Año pasado
De todos modos, comparado con el año pasado, sí que ha sido un verano más seco en toda la comarca, ya que se ha recogido mucha menos cantidad de auga en los meses de julio y agosto. En la estación de Borreiros, en Galdo (Viveiro), en julio cayeron 12,5 litros menos que en 2024 y en agosto fue un registro inferior en 41,4 litros. En el caso focense fue todavía más brusco el descenso, ya que en julio descendió en 34,9 litros y en agosto en 56,5, quedando solo en 10 litros en todo el mes.

Por su parte, en Ribadeo el descenso acumulado entre julio y agosto fue de 54,8 litros y en la de Vilamor, en Mondoñedo, de 28,7, solo en julio, ya que no aparecen registros del mes de agosto del pasado año. Pese a estos datos, en el caso ribabense se acumuló menos agua en el verano de 2021: «Este ano caeron 13 litros en agosto e en 2021 foran 11».
Pero si algo destaca es la elevación de la media de las mínimas. «Non houbo récord dun día coas mínimas máis altas, pero en cambio as medias si que foron máis elevadas ca de costume, aínda que non sexa unha diferenza abismal con respecto a outros anos», corrobora el experto en meteorología focense.
En el caso ribadense la media se estableció en 16,59 grados, por encima de los 16,43 de 2023, en una serie histórica en la que el resto de datos siempre se encuentran por debajo de los 16 grados. Por su parte, la estación focense quedó en 15,43 grados de media mínima, superando por poco los 15,41 de 2023 y lejos de los 15,15 grados de 2018, siendo estos tres los únicos años por encima de los 15 grados.
A pesar de los datos de la época estival, el 2025 está siendo un año «lixeiramente máis humido» que la media
A pesar de los datos tan bajos de precipitaciones registrados en A Mariña durante el verano meteorológico, de momento el 2025 se puede considerar un año húmedo. «Contando desde o 1 de xaneiro e ata o 31 de agosto, sáenos un ano húmido, lixeiramente por encima do normal. O verán foi moi seco, pero a primavera o inverno foron húmidos. De todos modos, é unha variación lixeira. O normal a día 31 de agosto é levar acumulados 530 litros por metro cadrado e agora aproximadamente andamo moi preto dos 600. A diferenza é moi pequena, pódese dicir que ata o de agora está sendo un ano húmido realmente», puntualiza Naray.
En cuanto a la radiación solar, la comarca sí que ha disfrutado de unos meses con muchas más horas de sol que el pasado año, aunque ha habido algunas diferencias entre localidades. «En Foz, o número de horas de sol no verán situouse dentro da media, despois dun agosto que foi máis escuro do habitual, pero sen récord», señala Adrián Naray.
Más horas de sol
Concretamente, Foz disfrutó de 212,63 horas de sol en julio, que son 18,47 más que en el 2024, pero sin embargo cayó en 11,14 horas en agosto, quedando en 167,02. Por lo tanto, entre julio y agosto solo hay una variación de algo más de 7 horas con respecto a los mismos meses del pasado año.
En cambio, en Ribadeo o en Viveiro sí que se elevó notablemente el tiempo de radiación solar: «En Ribadeo sae un pouco por riba do normal no que é entre o 1 de xuño e o 31 de agosto, xa que serían unhas 590 horas, cando o habitual serían 545». Solo en julio fueron casi 31 horas más que en 2024 y en agosto sobrepasó también las 37 horas.
En el caso viveirense, disfrutaron de 4’57 horas más de sol en julio y de 16’73 durante el mes de agosto. Son solo algo más de 20 horas, pero contando también el mes de junio, la diferencia se iría casi a las 90 horas, ya que junio del 2024 fue muy oscuro y solo contó con 97 horas de sol por las 157 de este último. En total serían 503 horas en 2025 por las 413 de 2024.
El mes de septiembre, a tenor de los primeros pronósticos emitidos por el Centro Europeo de Predicción, apunta a que va a ser «un pouco máis húmido do habitual na primeira quincena e lixeiramente más cálido en canto ás temperaturas na segunda quincena», avanza el físico focense.
La influencia de los vientos será, como siempre, determinante: «En setembro acostuma a predominar o vento de Sur e iso fai que na Mariña estea o ceo máis limpo, mentres que en xuño predomina o Nordés e favorece a presenza das nubes de estancamento. Por esa razón xuño ten habitualmente menos horas de sol que setembro, algo que sorprende a moita xente».