Veinticuatro horas pendientes del cielo y las carreteras en Ourol y Mondoñedo

Voluntarios de Protección Civil y agentes de la Policía Local de Ourol y Mondoñedo pasaron la madrugada del martes al miércoles en alerta debido al mal tiempo. «Estivemos de garda, pero non tivemos incidencias, e a partir das oito da mañá empezamos a recorrer as estradas», destacó el responsable de Protección Civil del municipio ourolense, José Ramón Arís. La nevada de ayer, según destacó, «non foi nada fóra do normal» puesto que no se produjeron incidencias y no quedó aislado ningún núcleo durante mucho tiempo, por lo que él y los otros miembros del retén, Miguel e Iñaki, incluso pudieron comer en casa. Eso sí, pendientes del teléfono en todo momento. En su territorio, las principales dificultades estaban en la LU-540 ata Xan Branco, donde también tiene competencias Tráfico, y el alto de Sebrán, en la parroquia do Sixto, situado a unos 550 metros de altitud. «Nese punto non vive ninguén, pero para ir a Ambosores por exemplo hai que pasar por el», señaló, antes de indicar que el tráfico fue más escaso que un día normal. «A maioría da xente sabe o que hai, aínda que a cota baixou dos 200 metros e chegou a neve a Merille ou Vilares», expuso. Durante el día auxiliaron al conductor de un Opel Corsa que se fue contra la valla quitamiedos en Candedo durante una nevada. Por suerte solo hubo daños materiales. En Mondoñedo, pendientes del cielo y las carreteras estuvieron dos policías locales, José María Castillo y Manolo Barro, además de voluntarios de Protección Civil y trabajadores de la brigada de obras. «Se hai unha alerta chámannos do 112», indicó el primero. Ayer tuvieron que vigilar especialmente los viales de Estelo y Lindín, que cortó la nieve, además de la LU-124 y O Fiouco. «No centro de Mondoñedo está empezando a callar a neve», señalaron a mediodía.

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