La fotógrafa checa que recorre el mundo detrás de los caballos, se quedó prendada de As San Lucas

MONDOÑEDO

Katerina Vojackova
Katerina Vojackova CEDIDA

Katerina Vojackova asegura que la bajada de caballos a la catedral «es algo único en el mundo, un verdadero espectáculo»

22 nov 2023 . Actualizado a las 17:46 h.

Asegura Katerina Vojackova que capturar imágenes de caballos, actividad que lleva haciendo la mitad de su vida, 15 de sus 30 años, es la forma que tiene de acercarse a estos animales, puesto que siempre ha «carecido del valor» para montar. La fotógrafa de la Sociedad Checa de Equitación visitó por primera vez As San Lucas y quedó prendada de lo que vio en la feria más antigua de Galicia y una de las más longevas de Europa.

Vojackova, que reside en Chomutov, en el norte de Bohemia, acudió a Mondoñedo de la mano de Javier Simón y Tereza Cermakova, que ofrecieron un show de doma. Asegura que ha peinado cada rincón de su país para fotografiar caballos, y que intenta aprovechar las oportunidades que surgen para hacer fotos de équidos en otros países.

Como en esta ocasión. Admite que «a Mondoñedo fui sin tener idea de qué esperar sobre este viaje. Teníamos previsto llegar un día más tarde, pero estoy muy contenta de que al final nos anticipáramos», explica. Pudo así ser testigo y fotografiar la llegada de unos 600 ejemplares al casco histórico mindoniense. «Ver los rebaños de caballos en la Praza da Catedral es algo único, un verdadero espectáculo, incluso para quien acude por primera vez», señala.

Al día siguiente, pudo conocer la feria. «Me impresionó lo calmados que estaban los caballos a pesar de que había mucha gente y jolgorio a su alrededor. También me sorprendió la cantidad de establos que había y que cada rincón de la ciudad estaba totalmente vivo con esta feria», añade.

Desde el año 2018, Vojackova es la fotógrafa de la Sociedad Checa de Equitación, a la que abastece de imágenes sobre competiciones y para reportajes. No obstante, trabaja en una imprenta y la fotografía es su gran afición. «Para mí, esta actividad significa relajación y la oportunidad de conocer caballos hermosos, la razón por la que me adentré en este camino», apunta.

Las fotografías de Vojackova, que se pueden ver en la web Zonerama, han también ilustrado en su país libros sobre caballos, como un volumen específico sobre la raza frisona, además de calendarios.

«Siempre he tenido una profunda admiración por estos animales, pero nunca tuve el coraje de aprender a montar. Gracias a la fotografía puedo conocer mejor a estos animales y disfrutar de su presencia. Me gusta cuando consigo capturar su fuerza o, al contrario, su ternura y la relación especial que mantienen con sus dueños», expone.

¿Por qué se enamoró de los caballos? «No lo sé en realidad», confiesa, «pero siempre me han gustado, desde que era niña. Son unos animales maravillosos. Creo que lo que más admiro de ellos es su alegría, fuerza y sensibilidad. Aunque lamentablemente solo sé de todo esto a través del visor de la cámara», sostiene.