El conductor del furgón que cayó por el acantilado no se alojó en O Vicedo

s. c. / d. g. O VICEDO / LA VOZ

O VICEDO

PEPA LOSADA

Solo fue a un hostal a que le lavasen la ropa sucia el día en que el coche cayó al abismo

09 may 2019 . Actualizado a las 08:03 h.

El misterioso conductor de la furgoneta que cayó por un acantilado de unos 200 metros el pasado Jueves Santo en Moreiras, O Vicedo, no estuvo alojado en ningún hostal o pensión de la localidad, como se pensaba hasta ahora y como habían señalado diversas fuentes.

Ayer trascendió que el conductor, del que nada se sabe desde entonces, solo fue a un hostal-pensión a que le lavasen la ropa sucia ese mismo día, Jueves Santo, pero no estuvo alojado. La ropa estaba sucia, no rota ni ensangrentada.

Ese día, suponen, fue el del percance: cuando la furgoneta se precipitó por el acantilado; la tiró el conductor o cayó involuntariamente. Eso está en investigación. Lo extraño del caso es que luego el conductor desapareciese sin dejar rastro, sin que se supiera nada más de él.

La furgoneta, como recordarán, fue descubierta en el acantilado, destrozada, el Sábado Santo, dos días después. Hasta el acantilado de Moreiras, a la altura de San Román en O Vicedo, no hay camino.

Es o era vecino de Reus; eso sí está constatado, y que alquiló la furgoneta a una empresa en el aeropuerto de Barcelona. Dicha empresa presentó denuncia porque no le devolvieron el vehículo el Domingo de Ramos, ese día finalizaba el contrato de alquiler. La furgoneta, ayer se comprobó, tenía en el interior colchones, sillas, incluso una bicicleta y otros objetos.