Ribadeo, el primer concello que fue final de etapa de la Vuelta a España en Lugo

Yolanda García Ramos
yolanda garcía VIVEIRO / LA VOZ

RIBADEO

JOSÉ ALONSO

La cita pedaleando por la provincia desde hace más de 50 años

10 sep 2019 . Actualizado a las 12:51 h.

La Vuelta a España siempre ha causado expectación, tanto a aquellos que aman el ciclismo como a los que esperaron alguna vez a los corredores a su paso por la provincia por mera curiosidad. Entre la primera edición de 1935 que ganara Gustaaf Deloor y los 50 participantes que hubo entonces hasta la última de 2018 con 176 ciclistas y Philip Yates Simon, La Vuelta ha dado varias «vueltas» y no solo porque la Guerra Civil interrumpiría su celebración hasta 1941 con una gran participación española sino también en lo que a organización y retransmisión de la carrera se refiere. Pero siempre ha mantenido su imán de atracción, por un lado turístico para las localidades lucenses por las que ha pasado y por otro popular debido a los mitos que se crearon: Janssen, Ocaña, Hinault, Pedro Delgado, Ullrich, Olano, Contador...

Según datos históricos de la página web oficial de La Vuelta, Ribadeo sería la primera localidad en la provincia en recibirla como lugar de meta el 25 de mayo de 1936 y de salida al día siguiente. Fue al año después del nacimiento de la mítica cita sobre dos ruedas. La localidad ribadense repitiría ese protagonismo también en 1947 y 1948. La Vuelta también salió o llegó a la capital, Lugo, en los años 1965, 1982, 1985, 2006 y 2016; Viveiro en 2007 y 2016 (ese año también Monforte), A Fonsagrada en 2006, Sarria en 2011, Palas de Rei en 2012, Sober en 2013 y Mondoñedo en 2018.

El 10 de junio de 1936, una crónica en La Voz de Galicia relataba la importancia de la llegada a Ribadeo de La Vuelta con estas palabras: «El entusiasmo y la alegría latían en los pechos ribadenses, al ver esta ciudad convertida en escenario de la Vuelta a España. Hoteles, bares, cafés y espectáculos, en general, se vieron abarrotados de público. Un día de expansión, un día de alegría y un día de ingresos para el pueblo». En 1980, Ribadeo llegó a protestar porque en ese año La Vuelta no cruzaba su territorio.

En 1965, se enfatizaba tanto en las condiciones climatológicas para los corredores como en el trazado vial, subrayando en la etapa Pontevedra-Lugo «el aguacero que han soportado durante toda la jornada» o la «sinuosa carretera» hasta la capital lucense. En 1985 también se hacían cálculos de los espectadores de La Vuelta en Lugo: más de 30.000. Los grandes hoteles agotaron plazas y la expectación era total. Aquel año sería líder de la etapa lucense Indurain.