Una ofrenda floral y una regata sirvieron para recordar al joven fallecido en el estuario hace un año
27 ago 2023 . Actualizado a las 11:51 h.Alrededor de un centenar de embarcaciones participó este sábado en Ribadeo en un sentido homenaje a David Botín García-Planas, joven de 22 años que pereció el verano pasado en la ría ribadense, a causa de una descarga eléctrica sufrida al aproximarse el bote de vela latina en el que navegaba a un tendido eléctrico, a la altura del puente de la desembocadura del río Grande. A iniciativa del Real Club Náutico se celebraron, doce meses después de su fallecimiento, una ofrenda floral y una regata de la embarcación tradicional ribadense.
David Botín García-Planas se crio en Pamplona y trabajaba en Barcelona, aunque por su familia paterna tuvo siempre vinculación con Ribadeo, y solía veranear en la localidad. «Él era un apasionado de la vela latina y por eso quisimos hacerle este pequeño homenaje, con la regata», explica Pablo Fernández Ferreyra, presidente del Náutico ribadense.
La ofrenda floral estuvo abierta a todo tipo de embarcaciones y fue muy concurrida. El acto, que ofreció imágenes imborrables y durante el que sonó la Salve Marinera, recordó a la procesión marítima, casi improvisada, celebrada tras el funeral del joven. Contó con la presencia de la familia de David y también de sus amigos, que se bañaron en la ría en recuerdo de su compañero.
En la regata tomaron parte 17 embarcaciones de vela latina. La entrega de trofeos contó con la participación de la familia de David. El evento tiene vocación de continuidad, apunta la directiva del Náutico de Ribadeo. «Aquí quedó una ballena de madera, donada por un socio, Yayo. Es una escultura basada en unas camisetas que el joven llevaba con un grupo de amigos. En una placa pondremos cada año el ganador», expone Fernández Ferreyra.
En cuanto a la regata, el primer clasificado del primer Memorial David Botín fue la embarcación Ribadeo, capitaneada por Moncho. La segunda posición fue para Vento, patroneada por Javier. Obtuvo la tercera posición Calandraca, de Ana Pelegrino. Estos nombres figurarán como los pioneros en el palmarés del encuentro.
El dramático accidente que a la postre costó la vida a David Botín, generó unanimidad en Ribadeo para exigir que se señalizase el riesgo de aproximarse al tendido eléctrico en la ría. El Ayuntamiento lo reclamó formalmente y finalmente Begasa lo hizo, en el mes de octubre, en los tendidos eléctricos de alta tensión que sobrevuelan la desembocadura del río Grande en el estuario ribadense.