La tienda Anyvers fue inaugurada en Ribadeo reivindicando el juguete y el juego tradicional
19 nov 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Inaugurada el pasado día 24 de octubre, la tienda Anyvers que abrió Raquel López en Ribadeo ha entrado de lleno y con buen pie, eso parece, en la campaña navideña en la que los juguetes son uno de los principales reclamos en ventas. En este caso, la firma ribadense irrumpe en el mercado reivindicando el juego tradicional y demostrando que, pese a la competencia de la tecnología y su éxito entre los más jóvenes, hay padres que eligen otras formas de ocio para sus hijos, mostrando especial sensibilidad hacia los más pequeños y que aún están en pleno desarrollo cognitivo. Igualmente, Anyvers quiere desmitificar la diferenciación de «esto es para niñas» o «esto es para niños» porque «en los niños generamos ideas preconcebidas». «A mí me ha encantado una marca que es puntera y tiene un puesto de veterinaria o una muñeca magnética que es doctora. Cualquier niño que entre en la tienda puede ser cualquier cosa. El niño ya no es astronauta solo o la niña solo princesa».
En estas primeras semanas de andadura, a Raquel López se la ve expectante: «No me puedo quejar. Desde que abrí no sé cuantísimas reposiciones llevo. Todo el mundo me dice que hacía falta una tienda así». Puede ser interesante variar de regalo este año para un padre o un abuelo y regalar a un menor una pelota hecha con globos reciclados, puzzles, juegos de mesa diferentes... «Cuando empezó todo esto de la juguetería _explica ella_ pensé que no podía meter solo juguetes. Hay de todo, menos textil. El margen de edades va desde que nace el bebé y sus primeros juegos, hasta puzzles, libros que me parecen excepcionales aunque no soy propiamente una librería, regalos para su primer año, artículos para su primera fiesta, disfraces, decoración para preparar la habitación cuando nace... En principio, hasta los 7 años, cuando a los padres les cuesta pelear la pantalla. Es la época de la Primera Comunión y el ‘quiero un móvil’. Lo que aquí ofrezco ya entra, precisamente, dentro del movimiento de educar sin pantallas, para esas generaciones de padres que se ponen de acuerdo en no dar el primero hasta los 14 años, porque incluso aparecen nuevas herramientas como móviles pero sin color».
«Reivindico muchísimo _añade Raquel López_ el juego tradicional. Hoy vino un comercial a verme porque quería llegar a una edad a partir de los 8 años, hasta los 10 u 11, volver a aquellos juguetes como el del laboratorio, que sí puedes encontrar en grandes superficies pero no de la marca con la que yo trabajo. Creo que se vuelve muchísimo al juego tradicional».
El lema del local es «su pequeño gran mundo», y el nombre tiene relación directa con su hija de 18 meses. Se llama Anya. Aunque para el resultado de Anyvers echó mano de la IA, confiesa riendo: «Tuve una conversación intensa con ChatGPT. El nombre es una mezcla entre el de mi hija Anya y universo. Así que le pregunté: ‘¿cómo se te ocurre juntar Anya con universo?. Y me dijo ‘anyverso’ pero no me gustaba y le quité la o. Antes de eso, yo estaba dándole vueltas y un amigo que me dijo que probara con el ChatGPT, a ver qué se le ocurría. No soy mucho de usarlo. Estudié Publicidad y Relaciones Públicas y soy diseñadora gráfica. En Instagram sigue como El Universo de Anya».