Dos rutas guiadas para conocer los entresijos de las minas de A Silvarosa

Lucía Rey
Lucía Rey VIVEIRO / LA VOZ

VIVEIRO

Imagen de la ruta realizada este sábado por la mañana por las minas de A Silvarosa, organizada por la Cámara Minera de Galicia en colaboración con el Concello de Viveiro (Tenencia de Alcaldía) y la Comunidade de Montes de Vieiro.
Imagen de la ruta realizada este sábado por la mañana por las minas de A Silvarosa, organizada por la Cámara Minera de Galicia en colaboración con el Concello de Viveiro (Tenencia de Alcaldía) y la Comunidade de Montes de Vieiro. CEDIDA

La Cámara Oficial Minera de Galicia celebró en Viveiro una cita divulgativa

11 may 2024 . Actualizado a las 18:00 h.

La Cámara Oficial Minera de Galicia, en colaboración con el Concello de Viveiro a través de la Tenencia de Alcaldía y la Comunidade de Montes de Vieiro, organizaron este sábado dos rutas guiadas para poner en valor y dar a conocer algunos de los entresijos de las minas de A Silvarosa. Un yacimiento de hierro que se extiende desde Bravos, en Ourol, hasta Covas, en Viveiro, y que fue explotado entre finales del siglo XIX y 1966, cuando la empresa pública Ensidesa concluyó su actividad.

La cita divulgativa coincidió con el «Geolodía» que impulsa anualmente la Sociedad Española de Geología en las 50 provincias españolas. La excursión se tituló: «Do ferro Ordovícico ás minas da Silvarosa: o patrimonio xeomineiro de Viveiro». Se desarrolló en dos turnos: uno de mañana y otro de tarde. La inscripción fue gratuita.

Hasta 500 empleados a la vez

Miles de vecinos de diferentes municipios mariñanos e incluso de comarcas vecinas como Ortegal o Terra Chá trabajaron durante décadas en las galerías de A Silvarosa. La empresa fue pionera, por ejemplo, a la hora de dar de alta en la seguridad social a sus empleados, concederles diez días de vacaciones, abonarles dos pagas extras o darles unos días de descanso cuando se casaban. Llegaron a estar empleadas a la vez en ellas alrededor de 500 personas. En sus inicios, A Silvarosa fue explotada por capital alemán (The Vivero Iron Ore Co. Ltd.), que pasó más tarde a manos de empresarios vascos y del industrial José Barro.