Primera jornada intensa de selectividad para 237 alumnos de A Mariña, que se examinan en Viveiro y en Lugo

y. garcía VIVEIRO / LA VOZ

VIVEIRO

En la comarca, el IES Vilar Ponte de Viveiro acoge desde esta mañana las primeras pruebas

04 jun 2024 . Actualizado a las 22:35 h.

Un total de 217 alumnos de ocho centros educativos de la comarca de A Mariña más los 20 del IES San Rosendo de Mondoñedo que se examinan por su parte en Lugo, ya comenzaron a realizar las pruebas de la ABAU este martes en el IES Vilar Ponte de Viveiro, sede de la comisión delegada número 18, donde tuvo lugar la presentación a las nueve de esta mañana. Cabe recordar el número de estudiantes mariñanos que se examinan: 4 del CIFP Porta da Auga y 36 del IES Dionisio Gamallo Fierros (Ribadeo), 39 del IES Perdouro y 34 del IES Monte Castelo (Burela), 7 del IES Marqués de Sargadelos en San Cibrao (Cervo), 28 del IES de Foz, más 32 del IES María Sarmiento y 37 del IES Vilar Ponte (Viveiro), más 20 del IES San Rosendo de Mondoñedo que, como se ha dicho, van a Lugo. La novedad en esta recta final del curso 2023-2024 es que es la primera vez, salvo en la excepcionalidad que marcó el covid en pandemia, es que los alumnos de Ortegal se examinan en Ferrol y no en Viveiro, como era habitual.

Pepa Losada

La selectividad es siempre un momento crucial en el período académico del alumno. De hecho, esta mañana ya era la primera de nervios y de máxima concentración para los jóvenes que llegaron al IES viveirense, incluso algunos de ellos con amuletos propios para buscar suerte más allá de la preparación previa que tenga cada uno. En particular, a los estudiantes de Burela les ha coincidido estudiar en la recta final antes del día D de la ABAU con las fiestas patronales de su localidad, que acaban este martes precisamente, siendo anoche la gran verbena con Panorama y París de Noia. Aún así, el esfuerzo siempre suele ser el máximo para llegar al día señalado y dar lo mejor de uno ante un examen que será el que marque también su futuro formativo y la profesión que finalmente ejerzan.

Así es una jornada de selectividad, con normas también muy estrictas

Las pruebas de la ABAU se estructuran en dos partes, una parte obligatoria y otra voluntaria. Los exámenes de cada materia duran 90 minutos con descanso de media hora entre las pruebas, tanto en el tramo de mañana como en el de tarde, además del espacio entre medias para comer al mediodía. Este miércoles y jueves, el inicio de las pruebas será a las 9.30 horas. Acabarán el día 6, a las 13.00 horas, reservando la tarde de esa jornada para la resolución de posibles incidencias, según indicaron desde el instituto viveirense.

El tribunal se constituyó en la tarde del lunes, formado por unas 6 ó 7 personas, sumando un representante por cada centro educativo. En el IES Vilar Ponte se habilitaron tanto el pabellón como determinadas aulas para la realización de los exámenes de la ABAU. Aunque hay medidas muy específicas que se aplicaron en pandemia y ahora ya no son necesarias, relativas a marcar distancia física entre los estudiantes y de protección individual para prevenir contagios, sí que existe un protocolo con algunas que otras consideraciones que aquellos que se van a examinar deben de tener en cuenta en cada convocatoria.

Importante no olvidarse la documentación exigida

En este sentido, por ejemplo, existe una norma que se aplica «a rajatabla», matizó Carlos Gancedo, y es la de la prohibición de uso de móviles dentro del lugar del examen. También es importante no olvidarse en casa la documentación exigida al entrar. Así, en el PDF de la Comisión Interuniversitaria de Galicia (Ciuga) se especifica en el capítulo de «Presentación do alumnado aos exames e normas de realización» que «para realizar os exames, o alumnado deberá levar consigo: DNI ou documento identificativo oficial: pasaporte, permiso de residencia, etc.; resgardo de matrícula e xustificante do pagamento; bolígrafo ou pluma de tinta indeleble azul ou negra; material axeitado para realizar os exercicios que impliquen deseño, debuxo técnico ou artístico e técnicas gráfico-plásticas, así como o diccionario de latín-español ou grego-español e unha calculadora». Esta última, siempre y cuando sea «non programable e que non teña capacidade gráfica», especifican, podrá ser utilizada en determinados ejercicios, y se revisará que no haya nada escrito en ellas ni en sus fundas, advierten.

Móviles no permitidos y calculadoras no programables

A su vez, otro capítulo cita «sancións no caso de que se detecte algún alumno ou alumna con material non permitido no posto do exame, copiando ou non respectando» la instrucciones, pudiendo aplicarse «medida disciplinaria». «Non está permitido na aula ningún tipo de reloxos, dispositivos que emitan ou reciban radiofrecuencias, teléfonos móbiles ou calquera outro dispositivo electrónico», señalan, con excepcionalidades. Por último, los pabellones auditivos deben estar «despexados», indican.