De promesa del fútbol a representante: «Intento que los chavales que llevo no repitan mis errores»

VIVEIRO

Fidi, de verde, con la camiseta del Ordes, al que defendió en el curso 2022-23.
Fidi, de verde, con la camiseta del Ordes, al que defendió en el curso 2022-23. CARMELA QUEIJEIRO

Tras rozar la élite en el Celta, el viveirense Fidi se retiró por una lesión a los 31 años y es agente de You First en Galicia

25 ene 2025 . Actualizado a las 12:08 h.

En la lucrativa jungla del fútbol moderno, pocos actores están tan en entredicho como los representantes de jugadores. «Los que llevamos papel y boli a los campos estamos mal vistos», confirma Alfredo Navarro González, Fidi (Viveiro, 1993). Promesa del Celta que rozó la élite hace poco más de una década, se retiró el pasado verano por una lesión y rebate esos prejuicios como trabajador en Galicia de You First, la principal compañía de representación de Europa y una de las diez más valoradas del mundo: «Intento que los futbolistas que llevo no repitan mis errores».

«La gente se asusta un poco al ver a un representante, piensa que vamos a robarles, pero creo que lo que nos hace diferentes es el trato. Les damos una atención diaria, analizamos los partidos con ellos y les damos un feedback técnico-táctico. Invertimos para ofrecerles pruebas médicas, entrenadores personales, nutricionistas... Es voluntario, por supuesto, pero tratamos de ayudarles a generar buenos hábitos para que exploten sus posibilidades», cuenta.

«Trato de ser honesto con ellos. Hasta voy a ver los entrenamientos, porque alguna vez alguno me dice que no juega y ves que se rasca el culo entrenando. Yo les digo lo que hay», añade Fidi. «Yo tampoco entendía por qué había tíos con 100 partidos en Primera que no me parecían mejores que yo, pero hay muchos más factores que la calidad: descansar bien, ser responsables, el físico, adaptarse a lo que quiere el club o un entrenador... Soy sincero conmigo mismo y debería haber sido más autocrítico. Destacaba en Viveiro, pero luego sales de ahí y ves que hay gente muy buena y que a lo mejor tiene cosas que tú no», explica. 

La Champions o vivir del fútbol

Consciente de que solo unos pocos pueden alcanzar los mayores niveles, el viveirense insiste en las diversas formas que hay de ganarse la vida con el balón: «Siempre les pregunto a los jugadores si quieren ganar la Champions o quieren vivir del fútbol. Hay gente como Lamine Yamal que llega a Primera con 16 años, pero otros lo hacen con 28. Si solo te vale que te llame el Barcelona, va a ser muy difícil. Hay que entender que hay un Racing de Ferrol, yo daría todo lo que tengo por haber jugado unos años en Segunda, un Arenteiro o un Ourense CF en Primera Federación... Y son clubes que permiten ganarse la vida muy bien», razona.

«Cuando tenía 13 o 14 años, a mis padres les llegó un contrato del Valencia y no entendían nada», defiende sobre la necesidad de contar con personas formadas que asesoren a los futbolistas. «Cuando era joven, mi representante no me ayudó mucho y empecé a moverme un poco solo. Preguntaba, me asesoraban y se me iba dando bien», cuenta Fidi, que, hasta hace poco, trabajaba en rehabilitación y prevención de lesiones en el Instituto Médico Arriaza, en A Coruña. «Ahí contacté con gente que me fue contando más cosas del mundillo y fue picándome el gusanillo. Como trabajaba de lunes a viernes, ya iba los fines de semana a A Grela o A Torre a ver partidos, y poco a poco fui haciendo contactos, generando vínculos personales», detalla un hombre que primero fue agente externo de You First y ahora se dedica «al 100 %» a la representación.

El agente mariñano junto al juvenil del Dépor Nicolás Balbas.
El agente mariñano junto al juvenil del Dépor Nicolás Balbas.

Tras salir del filial celeste, pasó una década en Tercera y Preferente

«Creo que somos una de las pocas compañías que tienen dos agentes en Galicia. Yo llevo la zona de A Coruña, Santiago, Ferrol... Y en el sur está Andrés Curiel, que fue una de las personas que me asesoró y me explicó qué formación tenía que adquirir para dedicarme a esto», explica Fidi sobre su trabajo en una multinacional que representa a deportistas de muchos más campos y se introduce en la comunicación mediante influencers.

«Estoy muy feliz por trabajar en una empresa así y poder seguir disfrutando del fútbol en el día a día. Tras tantos años, yo necesito verde», añade un hombre ahora afincado en A Coruña y que, tras brillar en la Escuela de Fútbol Viveiro, pasó por el Lugo, unos meses en el Valencia y el Ural antes de fichar por el Celta a los 15 años. «Le agradecí poco a mi padre los kilómetros que hizo para llevarme a jugar en el Lugo y el Ural. Luego en el Celta ya me quedé en la residencia», rememora el centrocampista.

«Creo que estaba bien considerado en el Celta, pero, cuando llegué al filial, Pichi Lucas no me daba mucha bola y me fui cedido al Rápido de Bouzas», detalla. Luego forjó grandes vínculos en el Boiro —«estuve un año y fui a la boda de cinco compañeros», dice— y brilló en dos etapas en As Pontes. «Me siento un poco hijo adoptivo de allí. Si no fuese por los cambios de directiva, creo que hubiese pasado allí toda mi carrera, como Bossa, que es un referente para mí», confiesa el también exjugador del Viveiro, Montañeros, Galicia de Mugardos, Ordes y Victoria. En este último club herculino finalizó su carrera el pasado verano: «Me encontraron una lesión en la cadera derecha y me dijeron que podría tener el mismo problema en la izquierda. A esos niveles el fútbol da más disgustos que ganancias, tuve que dejarlo».

Su vínculo con la pelota continúa como asesor de nuevas joyas.