Trasladado un hombre de Albacete que se cortó en una pierna visitando los Acantilados de Papel de Morás, en Xove
XOVE

El accidentado visitaba esta espectacular zona de la costa xovense y sufrió una herida de la que sangraba de forma abundante tras caer en las rocas; sanitarios del 061 le practicaron un torniquete antes de ser evacuado
06 ago 2025 . Actualizado a las 19:16 h.Un hombre originario de Albacete y de entre 55 y 60 años de edad tuvo que ser atendido este jueves en los Acantilados de Papel de Morás, en la costa de Xove, por un corte que se produjo tras sufrir una caída mientras visitaba este precioso paraje del municipio mariñano. Aunque en principio sus heridas no revestían excesiva gravedad, fue evacuado posteriormente al centro de salud de Xove para suturar la herida.
Sanitarios del 061 se trasladaron a Morás después de que el hijo del herido, con el que visitaba los acantilados xovenses, llamase al teléfono de Emerxencias del 112 Galicia para dar la voz de alerta. Allí se encontraron al hombre accidentado, que había caído entre las rocas, con una importante brecha por encima de uno de sus tobillos de la que emanaba abundante sangre. Después de realizarle un torniquete, el afectado, que no perdió el conocimiento en ningún momento y ya se encontraba cerca de una zona a la que podía acceder la ambulancia, pudo acercarse poco a poco al vehículo del 061 y entrar por su propio pie en el mismo, siendo trasladado a continuación al centro de salud local para cerrarle de forma definitiva el corte que había sufrido. Allí recibió atención por parte de la única médica y la única enfermera ayer en el ambulatorio que atendías en esos momentos también una taquicardia y un cólico nefrítico entre otras urgencias.
Atraccion turística
Los Acantilados de Papel son unas espectaculares rocas graníticas que por sus pliegues y formas caprichosas parecen papeles, referencia de la que toman el nombre. Son un atractivo turístico de la costa de Morás, en en el concello de Xove, que recibe visitantes durante todo el año, pero muy especialmente en los meses de verano. Además de su belleza, este paraje esconde cierto peligro porque el acceso y los lugares por los que caminan los visitantes son complicados en algunas zonas, por lo que se trata de un rincón de A Mariña que hay que visitar con mucha prudencia.