«En lucha, defensa y esfuerzo hay que ser un equipo diez»

Ignacio Javier Calvo Ríos
NASO CALVO SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

Álvaro Ballesteros

No habla de la Copa del Rey y solo piensa en el Lagun Aro, el próximo rival

26 dic 2012 . Actualizado a las 14:55 h.

El Obradoiro lleva un mes de locos. En veinte días disputó cinco partidos, cuatro de ellos a domicilio. Se enfrentó de forma consecutiva a cuatro equipos que compiten en Europa y logró un excelente balance: dos victorias en las pistas del Unicaja (70-76) y del Barça (54-62) y dos derrotas ante el Real Madrid en Sar (87-97) y frente al Bilbao Basket en la capital vizcaína (81-70). Estos dos triunfos acercan al cinco compostelano a un sueño. Se toca con la punta de los dedos la Copa del Rey. Sin embargo, Mocho Fernández, entrenador de la nave obradoirista, solo quiere hablar del Lagun Aro, rival del sábado en la caldera de Sar.

-Una semana de mucho estrés. ¿Contento con el balance?

-Perdimos en Bilbao de once puntos cuando los anteriores equipos cayeron por más de dieciséis. Estamos contentos con la imagen del equipo después de jugar de forma consecutiva ante Unicaja, Barça, Madrid y Bilbao. Conseguimos dos victorias y eso es dar pasos hacia delante.

-¿No le queda mal sabor de boca tras el partido de Bilbao, sobre todo porque en dos o tres minutos del segundo cuarto se quedaron helados con el tiro exterior del rival, lo que luego les impidió tener opciones?

-Lo que te deja mal sabor de boca son los errores que se puedan tener de concentración en situaciones previstas y que te hacen daño. Fue un cuarto horrible. El aspecto defensivo no fue bueno, pero ofensivamente no estuvimos como otras veces. Fallamos tiros y situaciones fáciles. Tal vez nos pasó algo de factura el cansancio de jugar tres partidos tan duros en seis días [Madrid, Barça y Bilbao]. No estuvimos finos.

-En el Bilbao Arena no pudo ser, pero la moral que trae el equipo por el histórico triunfo en el Palau Blaugrana bien se merece un brindis, ¿no?

-El objetivo es siempre, en todos los partidos, conseguir un nivel de juego alto, tanto en el aspecto defensivo como en el ofensivo, es decir, lograr el equilibrio. La idea es alcanzar siempre el nivel competitivo que requiere esta liga. Insisto en que para nosotros es tan difícil jugar ante el Barça como frente al Lagun Aro. Así es como debemos ver las cosas.

-El balance de diciembre está siendo bueno, ¿no?

-Las valoraciones que se puedan hacer después de haber jugado contra cuatro de los grandes, y tras ganar dos partidos, queda más bien para el exterior. Nosotros no miramos eso. Analizamos cada día de trabajo. Es importante y fundamental ganar partidos, en la cancha que sea. Nosotros somos los primeros en saber que si no estás al mejor nivel es difícil competir aquí.

-La defensa realizada por el Obradoiro en el Palau ante el Barça es para escribir un libro.

-[Se ríe]. La defensa tiene que ser la base, los cimientos para construir un edificio. Puedes tener un mal día, tener más o menos acierto en el tiro, pero donde no puedes fallar es en el uno a uno defensivo, en los bloqueos, en la lucha y en el esfuerzo. En esto tenemos que ser un equipo diez.

-No parece fácil mantener esa intensidad de la que usted habla durante cuarenta minutos, y menos ante rivales que compiten en Europa y tienen un buen fondo de armario.

-El equipo lo intenta hacer lo mejor posible. Todos somos conscientes de que tiene que ser así. Hay gente experta en el vestuario que sabe que si no se hace un buen trabajo atrás no se pueden lograr los objetivos.

-En Bilbao faltaron los puntos de Levon Kendall. ¿De haber estado más acertado el canadiense podríamos hablar ahora de otra gesta del Obra?

-Personalizar en un jugador cuando hablamos de un juego de equipo es un error. Puede que no haya tenido su mejor día, pero ante el Real Madrid metió veinte puntos. Kendall es un jugador muy importante para nosotros. Lo tenemos claro desde el primer día. Evidentemente cuando no tiene su mejor día el equipo lo nota mucho. Es la piedra angular de este proyecto.

-Quien está que se sale es el checo Pavel Pumprla.

-Pavel es un jugador que representa muy bien lo que nosotros queremos. Casi nunca falla en lo que no tiene que ver con el talento. Además, está en un momento de forma importante de cara al aro. Es un jugador que aprovecha muy bien el contraataque, los rebotes... Lo fichamos para eso. Poco a poco va alcanzado su nivel. Y esperamos más.

-Ya veo que no es amigo de individualizar, pero la siguiente cuestión es obligada: Robbie Hummel no acaba de arrancar.

-Es otro jugador que hay que ver desde diferente prisma. Acaba de llegar y tiene que descubrir una liga diferente. Viene de una lesión. Independientemente del pasaporte que tenga sabe que tiene un rol y ahora delante hay otros. Hay que darle tiempo. El esfuerzo lo pone y seguro que cuando pasen las jornadas irá encontrando su sitio.