José Luis Mateo, director general del Obra, cree que el pívot tiene «cosas que mejorar» y que el arbitraje «no respeta el principio del cilindro»
23 ene 2013 . Actualizado a las 13:31 h.La polivalencia es un criterio que ha pesado, y mucho, en la confección del equipo del Obradoiro Blusens Monbus en las tres últimas temporadas. El hecho de que más de un jugador pueda desenvolverse en más de una posición enriquece las alternativas tácticas y propicia que eventuales ausencias se noten menos. Pero hay dos que, por sus características, resultan difícilmente sustituibles: uno es Andrés Rodríguez, el que más asistencias reparte en la Liga Endesa, que está lesionado; el otro es Salah Mejri, el segundo en la lista de taponadores, que probablemente no es el primero por tratarse de uno de los más penalizados por las faltas.
Los números así lo indican. Solo Tillie, cuarto pívot del Murcia, promedia más faltas por partido. Pero cabe significar que se trata de un jugador al que suele recurrir Óscar Quintana para endurecer la defensa.
Promedios por minuto
Si el promedio se calcula en función de los minutos en cancha, los datos son similares. A Tillie le pitan una falta cada 4,5 minutos y a Mejri cada 5,08. A continuación aparece Rakovic, del Bilbao, cada 5,3.
Con el pívot internacional tunecino quizás llama más la atención que en las últimas jornadas le están pitando más faltas.
Moncho Fernández, entrenador del Obradoiro Blusens Monbus, tiene por norma eludir el debate arbitral. El director general, preguntado al respecto, también se mostró inicialmente esquivo: «De los arbitrajes que sufres en los partidos es mejor no emitir valoraciones en caliente. En Badalona pasó lo que pasó y en Manresa la diferencia de tiros libres lanzados fue de 32-12, algo poco habitual. Pero no es menos cierto que nuestro nivel defensivo no fue el de otros partidos que hemos disputado fuera de casa. Y, como dice Moncho, tenemos que centrarnos en lo que depende de nosotros».
Al insistir en que la pregunta no iba tanto hacia los últimos arbitrajes cuanto a las penalizaciones de Mejri, se muestra más preciso: «Si se analizan todas las faltas que está recibiendo, resulta descorazonador que tengamos un jugador importante que no pueda estar en cancha seis minutos seguidos. No puede ser que con jugadores como Jawai, que también pagó un peaje importante a principios de temporada, o Mejri no se respete el principio del cilindro por el hecho de que son más grandes que sus rivales. Es verdad que Salah tiene cosas que mejorar, pero deber ser penalizado solamente por sus acciones, no por medir 2,17. Con Jawai ya se ha ido corrigiendo, pero con nuestro jugador la tendencia no cambia y nos preocupa mucho que las dos o tres faltas por partido a Salah, por absolutamente nada, ya sean una norma». «No nos podemos permitir ese lujo. No se están respetando los principios del cilindro y verticalidad con Salah Mejri», apostilla, el director general.