Levon Kendall: «Cuando hay contacto siempre sigo, nunca aprendí a simular»

Hace un año, Levon Kendall atravesaba sus momentos más delicados en el Obradoiro Blusens Monbus. El equipo venía de seis derrotas seguidas, las cuatro últimas en Sar, y tenía cuatro victorias. Ahora son cuatro partidos perdidos, tres de ellos a domicilio, y nueve los triunfos en el casillero. Y el internacional canadiense es uno de los referentes del colectivo.

-Hay algún paralelismo, pero el contexto es muy distinto al de hace doce meses.

-Sí, es una situación un poco diferente. Pero también llevamos cuatro derrotas seguidas. Queremos cambiar esto, por supuesto, intentando ganar cada partido y mirar hacia delante.

-Menos presión.

-Con nueve victorias estamos en una situación mucho más cómoda, con menos presión, pero quedan partidos por ganar. No podemos relajarnos.

-¿Siente que está cuajando su mejor temporada?

-Sí, aunque últimamente estoy jugando un poco menos bien. Pero sí, por los números y todo eso, creo que es la mejor desde que soy profesional y también incluyo la Universidad

-Sin duda, tiene más peso en los dos lados del campo.

-Esta temporada jugamos más sets para mí, mi equipo me busca más, tengo un rol más importante para anotar y ser una referencia en ataque. Eso también se nota.

-Sin embargo, sus porcentajes de acierto han bajado algo.

-A veces el baloncesto es así. Los porcentajes suben y bajan, hay momentos en los que entra todo y otros en los que no. Normalmente, es una combinación de cosas, no hay algo especial. Cuenta el estado físico, la mente... Todo. En todos los deportes hay momentos mejores y peores, y hay que intentar pasar más tiempo en lo bueno y mantener la confianza.

-¿Siente que no le pitan muchas de las faltas que le hacen?

-Es un poco complicado de decir porque cada partido es diferente. Hay veces que sí, que pitan faltas contra mi, otras que no.

-Abundo en una percepción. ¿En ocasiones nota que lo penalizan por un mínimo contacto y acciones similares, en el otro aro, las pasan por alto?

-Seguro que a veces pasa. No es algo que hagan conscientemente. Sé que no soy bueno en flopping, en fintar, cuando hay contacto siempre sigo adelante. Es una cosa un poco más de Europa. Nunca aprendí a simular. No hay culpables. No es algo que se puede controlar.

-Incluso cuando protesta parece que se está disculpando. Es un deportista ejemplar.

-No sé que es mejor, si estar un poco enfadado o ser más simpático. Yo intento tomar el camino de hablar, de razonar. Me comporto así en cualquier situación.

-Es una filosofía de vida. Otras veces lo ha comentado, fuerza sin fuerza, ser como el agua...

-Enfadarme no creo que ayude.

-Cuatro días de descanso les habrán venido muy bien.

-Por supuesto. Es agridulce, porque queríamos jugar la Copa. Pero vino bien un momento para escapar un poco del baloncesto. Un poco de descanso para el cuerpo y para la mente se está bien. Quedan catorce partidos y se agradece este parón.

-Tras un primer tramo de regularidad, ahora están alternando momentos de buena defensa con otros en los que encajan demasiados puntos, en un mismo partido. ¿Hay una explicación?

-No sé exactamente. Es algo de lo que hablamos, sabemos que sin una buena defensa somos otro equipo, que cuando estamos bien en defensa estamos mejor en ataque. Lo hablamos, lo trabajamos en los entrenos. Intentamos coger esa fuerza.

-Baskonia no es el mejor rival para coger vuelo.

-Están jugando muy bien los últimos tres meses, con el nuevo entrenador, también en la Euroliga. No será fácil. La defensa, como siempre, será la clave.

-Por dentro es un equipo muy polivalente.

-Tienen mucho potencial y muchas opciones dentro. Contra los equipos grandes siempre pasa, no solo dentro. Necesitamos jugar como equipo.

-¿Notarán la marcha de Oleson?

-Por su rol y su peso en el equipo, tenía una posición muy importante. Pero siguen reuniendo mucha calidad.

-El Estudiantes sin English pareció otro equipo. Al Barça le sucede con Navarro. ¿Le pasa lo mismo al Obra con Andrés?

-Andrés es una referencia muy importante para nosotros, juega treinta minutos y eso tiene que notarse. Pero no creo que hayamos perdido por eso. Los bases están jugando bien, haciendo bien su trabajo. Es más una cuestión de equipo. Estamos aprendiendo un poco más como coger el ritmo con estos dos jugadores, hay que ajustarse.

-Pregunta inevitable. ¿Alguna afición o habilidad nueva, al margen del baloncesto?

-No. Bueno, me fui a grabar una canción en Asturias, hace dos semanas. Un socio que tiene un estudio me invitó. Estoy aprendiendo un poco como es esto. La canción es mía.

-Cantautor, una faceta nueva. ¿Nos sorprenderá el estilo o la letra?

-No. Es sobre una ex novia.

-¿Debe preocuparse?

-(Risas) No, no, en absoluto.

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