Considera clave impedir que el Baskonia pueda jugar al contragolpe
16 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La Liga Endesa encara este fin de semana su vigesimoprimera jornada, después del paréntesis de la Copa. Y al Obradoiro Blusens Monbus le toca medirse a un Miura, el Baskonia Caja Laboral, que llegará a Sar con la espina clavada de la derrota en semifinales ante el Barcelona, al que le aguantó tres cuartos.
Moncho Fernández tiene muy claro el tipo de partido que le espera mañana al equipo santiagués: «El Baskonia es un conjunto muy agresivo en defensa, muy duro. Usa mucho el contacto. Tenemos que ponernos al mismo nivel de exigencia física delante y atrás. Es muy importante que no te saquen de tu juego y que no consigan robar balones para anotar con facilidad». Si el Obra impide que el rival pueda correr al contragolpe, sus opciones crecerán.
En cualquier caso, el técnico advierte de que el Baskonia es un plantel en el que se nota la mano de Tabak en detalles, porque la filosofía es parecida a la de Ivanovic, sobre todo en ataque: «Es un equipo de contraataque, fundamentalmente, muy muy rápido. En media pista tiene mucho potencial y bastante riqueza, desde las situaciones de pick and roll, con sus bases y los escoltas, con salidas bloqueadas. Quizás pierdan un poco ahora con la baja de Oleson y de Jelinek, que son los tiradores más puros que tenían. Buscan situaciones de posteos con treses muy grandes, ya sea Nocioni o Bjelica. Y no hay que olvidar las continuaciones y la polivalencia de su pívots. Salvo Pleiss, que es el más interior, todos los demás son all around players».
En defensa se notan algo más los matices introducidos por el nuevo técnico, si bien «mantienen lo que ya tenían de líneas de pase y mucha presión al balón. Son muy agresivos. La verdad es que es un equipo que agarra, contacta, siempre usa las manos... Nos va a exigir mucho trabajo previo en el ataque para poder recibir con facilidad, porque son francamente duros. En la defensa del pick and roll siempre saltan al dos contra uno. Y presionan tras canasta. En eso han cambiado. Pero en dureza, siguen siendo muy agresivos».
Insiste, más que nunca, en la concentración porque «un apagón de dos o tres minutos ante el Baskonia te puede costar el partido».