Moncho Fernández insiste en la necesidad de mejorar las estadísticas defensivas para poder cambiar la dinámica de resultados
03 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El Obradoiro quiere salir de la crisis. El cinco santiagués desea recuperar el buen tono y revivir los momentos dulces de la pasada campaña. El colectivo que prepara Moncho Fernández espera escaparse del pozo en el que se encuentra después de caer en las tres primeras jornadas de la competición.
La escudara compostelana visitará esta tarde (19.30 horas) al Fuenlabrada, un equipo que recuperó parte de su aliento tras vencer en casa al Bilbao en un partido que tuvo muy cuesta arriba. Los madrileños, que a domicilio todavía no se estrenaron, no parecen dispuestos a dejarse más alegrías en el camino.
El Obra tendrá que recuperar sus buenas vibraciones en cancha ajena, pues sus dos próximos compromisos serán lejos del Multiusos de Sar. El primer intento de conseguir oxígeno lo tendrán los santiagueses en un feudo muy complicado, en el que la afición presionará de forma insistente y jugará un papel importante, como lo hizo en el compromiso anterior de los madrileños y que recuerda Moncho Fernández: «Lograron una victoria frente al Bilbao que sin su público sería imposible. Perdían de trece cerca del final del partido y realizaron un esfuerzo enorme con mucho acierto», subraya el entrenador del Obra.
Además, señala que el Fuenlabrada cuenta con buenos jugadores y muy expertos. Destaca, sobre todo, las aportaciones de hombres decisivos como Carlos Cabezas, James Feldeine, Andy Panko o Román Montañez, que rodeados de gente más joven forman un bloque de muchos puntos y con puntería». El Fuenlabrada es un adversario con muchas virtudes, «con un juego rápido, polivalente, de mucho ritmo y con posesiones cortas». Así lo define el entrenador de Pontepedriña.
En buenas condiciones
Para enfrentarse al Fuenlabrada el técnico santiagués podrá contar con todos sus efectivos, pese a que a lo largo de la semana no trabajaron al mismo ritmo que los demás Pumprla, Minnerath y Rafa Luz, por distintos problemas físicos, y Dewar, con permiso por su paternidad.
Moncho Fernández los tendrá a todos, pero reclama mayor intensidad y concentración. No quiere que en Fuenlabrada suceda lo mismo que ante el Canarias y el CAI Zaragoza, en donde el cinco compostelano regaló más de medio partido.
El de Pontepedriña exige desde el primer segundo un equipo más agresivo e intenso, con mayor dureza defensiva y que no permita canastas fáciles de un rival que intentará aprovecharse del mal momento de juego y de la delicada situación anímica del Obradoiro. Espera una mejor estadística defensiva para empezar a sonreír de nuevo en la Liga Endesa.