Recupera su mejor nivel defensivo y rompe una racha de cuatro jornadas sin ganar
20 ene 2014 . Actualizado a las 12:08 h.Ni estaba muerto ni estaba de parranda. Estaba trabajando, como viene haciendo desde el minuto uno. Pero, en deporte, a veces sale todo, a veces nada, y a veces hay equilibrio. En Murcia, el Obradoiro recuperó su mejor versión defensiva y desde esa seguridad en la retaguardia terminó por abrumar a un rival negado en el tiro y con muchos agujeros en la contención:47-83. Sumó un triunfo que lo reengancha al pelotón de los equipos con cinco victorias, abre distancia con los puestos de descenso y gana tranquilidad en la búsqueda de un relevo para Nick Minnerath.
Los pimentoneros solo notaron el efecto Pete Mickeal en el primer cuarto: 16-17. Pese a que acaba de llegar, fue el encargado de jugarse las primeras posesiones, y en poco tiempo sumó ocho puntos para los locales. En ese acto inicial, el colectivo de Moncho Fernández se empleó con mucha sangre fría, apretando bien en defensa y tratando de buscar las ventajas en ataque, sobre todo cada vez que Pumprla quedaba emparejado con Scott Wood. La metralleta del Murcia no llegó a estrenarse.
El Obradoiro aprovechó los minutos de descanso de Rodrigo San Miguel y Pete Mickeal en el segundo cuarto para empezar a abrir brecha. Cuando volvieron ambos el marcador ya reflejaba un 19-27. Y la tendencia ya no cambió en lo que restaba de partido. Los visitantes apenas encontraban posiciones cómodas en el perímetro. Quizás porque veían que jugando cerca del aro rival no les iba nada mal. En este cuarto, Oriol, Muscala y Delas anotaron todos los puntos salvo una bandeja de Vasilis Xanthopoulos y un mate de Pavel Pumprla sobre la bocina, tras una gran circulación de balón. Al descanso se llegó con un elocuente 21-37, después de que el Murcia solo fuese capaz de anotar cinco puntos en diez minutos.
Como decía Ovidio, el que naufragó alguna vez tiembla ante las olas más tranquilas y había cierto temor a lo que pudiese suceder tras el paso por los vestuarios. Pero lo que ocurrió es que el Obradoiro siguió a lo suyo, sin variar el rumbo: bien atrás, sin concesiones en el rebote y anotando con continuidad. A la conclusión del tercer cuarto casi doblaba a su rival: 30-59. El partido estaba virtualmente sentenciado.
El último acto llevó la firma de Scott, el del Obradoiro, Durand. Dejó entrever que si en algún momento conviene desafiar la ortodoxia, él siempre es voluntario. Anotó quince puntos, incluidos tres triples, como quien cose. Y las huestes de Moncho Fernández se llevaron una victoria que vale doble, ante un rival directo en la lucha por la permanencia y después de una racha de cuatro partidos sin ganar.
47. UCAM Club Baloncesto Murcia (16+5+9+17): San Miguel (4), Wood (-), Berni Rodríguez (-), Mickeal (16) y Lima (6) -cinco inicial-, Jordi Grimau (8), Tillie (9), Ben Romdhane (-), Carlos Toledo (2), Servera (2) y Sergio Sánchez (-).
83. Río Natura Monbus (17+20+22+24): Rafa Luz (3), Corbacho (9), Pumprla (9), Delas (9) y Muscala (12) -cinco inicial-, Scott (15), Stobart (2), Dewar (6), Junyent (16) y Xanthopoulos (2).
Árbitros: José Antonio Martín Bertrán, Francisco José Araña y Pedro Munar. Sin eliminados.