El equipo de Moncho Fernández sabe sufrir, ahoga a su rival en los minutos finales y suma su octava victoria
10 ene 2015 . Actualizado a las 23:00 h.No fue una victoria tan redonda y brillante como la que cerró el año en Sar ante el Barça, pero el valor es el mismo. O quizás más. En un partido áspero, con baches, el Obradoiro Río Natura Monbus se puso la funda de la laboriosidad para sacar adelante un partido muy sudado: 78-73. Y el óscar a la mejor interpretación fue para un actor de reparto, Dani Miller, que en el último cuarto cerró el espacio aéreo debajo de su aro, incluyendo dos tapones prodigiosos, y añadió cinco puntos en los momentos de más calor.
El Andorra acreditó en el primer cuarto lo que había anticipado Moncho Fernández antes del partido respecto a la versatilidad y el oficio. Jugó con mucho aplomo y paciencia, sabiendo medir el tiempo de las posesiones. Si había opción clara para correr, volaba. No le concedió muchas el Obradoiro, de modo que optó por mover el balón en busca de la mejor opción de tiro.
El Obradoiro arrancó incómodo, sin perderle la cara al marcador pero sin coger velocidad. Y vio cómo entre Peruga y Martínez Díez cargaban de personales a Kleber y Nankivil, pero dejaban hacer a Jawai, sobre todo en un empujoncito a Rafa Luz cuando entraba a canasta que pasaron inexplicablemente por alto. Apretando los dientes, el conjunto santiagués logró cerrar el primer cuarto cuatro abajo. Y en el segundo acto, con Cárdenas al volante, encontró soltura en ataque, especialmente a través de Chagoyen y Waczynski. El andaluz demostró que más sabe el diablo por viejo que por diablo y el polaco sacó brillo a su arsenal ofensivo.
El Obradoiro consiguió abrir una brecha de once puntos, 37-26, a falta de tres minutos para el descanso. Quizás tocaba enfriar el partido, pero siguió apostando por la velocidad. El Andorra, que vivió en un gran atasco durante esos siete minutos, en los que solo anotó cinco puntos, volvió. Cerró el cuarto con un parcial 2-12 para irse al descanso con un solo punto de desventaja.
Tras el paso por los vestuarios, el equipo local tuvo que sufrir lo indecible para no ceder su desventaja, y eso a pesar de un par de tirones que parecían definitivos. Pero, cuando hacía lo más difícil, abrir brecha, entraba en barrena. Y el rival se acercaba.
Arreones y reacciones
En el tercer cuarto, en los momentos de mejor defensa, el Obra pudo galopar y lograr canastas fáciles. Corbacho tomó el relevo de Waczynski con un par de triples y de nuevo se rompió la barrera psicológica de los diez puntos: 55-44. Pero en los tres últimos minutos de ese acto sólo entraron tres tiros libres de Kleber y el electrónico se ajustó: 58-53.
En el último siguieron las precipitaciones, posesiones largas que acababan en el enredo. El Andorra igualó y Moncho Fernández echó mano de su tercer timonel. Entró un triple afortunado de Waczynski, volvió la buena actividad defensiva y emergió un imperial Miller en la retaguardia para sostener al Obradoiro. Ya no hubo margen para la sorpresa y cayó la octava victoria del curso.
78 - Rio Natura Monbus Obradoiro (17+22+19+20): Rafa Luz (5), Pavel Pumprla (8), Alberto Corbacho (16), Maxi Kleber (12), Juanjo Triguero (4) -cinco inicial-, Daniel Miller (5), Adam Waczynski (15), Fran Cárdenas (2), Haris Giannopoulos (3), Pepe Pozas (-), Jesús Chagoyen (6) y Keaton Nankivil (2).
73 - MoraBanc Andorra (21+17+15+20): Víctor Sada (2), Thomas Schreiner (9), Betinho Gomes (14), Kaloyan Ivanov (14), Georgios Bogris (10) -cinco inicial-, Jordi Trías (2), David Navarro (2), Carles Bibià (7), Shaun Green (6) y Nathan Jawai (7).
Árbitros: Carlos Peruga, Carlos Cortés y Juan José Martínez Díez. Sin eliminados.