
El viernes guardó descanso, tal y como estaba pautado
24 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Monbus Obradoiro realizó ayer una sesión de trabajo con tres ausencias, si bien solo dos están confirmadas para el partido de mañana a partir de las cinco de la tarde ante el Baskonia. Pepe Pozas guarda reposo para recuperarse del desgarro de retina. Y Kendall Stephens, que ya fue dado de baja la semana pasada una vez recuperado Ben Simons, sufre una fisura en el dedo pulgar del pie derecho.
El tercero es Maxime de Zeeuw, que al igual que sus compañeros presenció el entrenamiento vestido de calle. Pero estaba previsto así de acuerdo con el plan de trabajo específico que viene siguiendo para tratar de superar sus problemas de rodilla. La respuesta es positiva, ya que va controlando la inflamación de la articulación. Hoy sí participará con el grupo y, si no hay contratiempos, también estará a disposición del técnico para el partido.
El plan de trabajo incluye un tratamiento de inyecciones de plasma y una serie de descansos que están pautados con objeto de no sobrecargar la rodilla. La lesión de tobillo que sufrió en pretemporada y le impidió empezar el curso a su mejor nivel parece ya superada.
En las filas baskonistas, Velimir Perasovic recupera al base Jayson Granger, que ya pudo jugar ayer en el encuentro de Euroliga ante el Panathinaikós. No solo eso, sino que formó parte del cinco inicial.