Desde la distancia, el pívot sigue teniendo muy presente al Obradoiro
24 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Ya es semana de ACB. La Liga Endesa arranca para el Monbus Obradoiro este viernes a las 19.15 horas ante el equipo europeo que más dinero ha destinado este verano a los salarios de sus nuevos fichajes. Tres de ellos (Mirotic, Higgins y Brandon Davies) y tres que ya estaban (Heurtel, Hanga y Tomic) perciben emolumentos por encima de los dos millones de euros brutos (el pívot montenegrino multiplica esa cuantía) por temporada, que es la cantidad que el club santiagués destina a toda su plantilla.
Habrá un porcentaje de espectadores que acudirá a Sar a ver las caras nuevas, al Barça de Mirotic, el de Higgins, el de Davies, el de Abrines... Pero para los obradoiristas será el Barça de Pustovyi, más bien el de don Artem Pustovyi, porque, si bien ahora defiende la camiseta azulgrana, no olvida su paso por Sar.
La pasada campaña visitó el Multiusos en la última jornada de Liga, en la que el Obradoiro certificó su permanencia en la Liga Endesa. Y se acercó al vestuario para felicitar a sus compañeros y celebrarlo como si todavía estuviese a las órdenes de Moncho Fernández.
En el verano del 2018, cuando aún le restaba por cumplir un año más de contrato y el Barça se interesó por él, en ningún momento forzó la situación para que le abriesen la puerta de salida. Fue franco, al significar que le ponían delante un acuerdo al que no podía negarse. Pero también entendía que si no había pacto entre clubes para el traspaso cumpliría la campaña que le faltaba sin resquemor alguno. Abogó en todo momento por el entendimiento. Como hicieron en su día Salah Mejri cuando fichó por el Real Madrid o Maxi Kleber por el Bayern de Múnich.
Pustovyi sabe que tiene muy difícil conseguir minutos en el equipo de Pesic. Pero también sabe que la paciencia puede traer premio en un calendario tan apretado. De hecho, este verano, más de diez clubes de la ACB, entre ellos el Obradoiro, llamaron al Barça para interesarse por una posible cesión. Y la respuesta fue la misma para todos.
En la Supercopa se quedaron fuera de la convocatoria Pau Ribas y Abrines. Salvo que Artem Pustovyi sea uno de los descartados, volverá a recibir, con toda seguridad, el cariño de Sar. Se lo ha ganado y se lo sigue ganando desde la distancia.