«Es uno de los mejores juegos interiores de Europa», asegura Víctor Pérez
16 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Los números del Real Madrid esta temporada asustan. El equipo de Pablo Laso está invicto. Ganó los dos partidos de las Supercopa, los cuatro de la Liga Endesa y dos de la Euroliga. Alguno fue un paseo militar. Pero al Maccabi lo tumbó un triple de Carroll a falta de dos segundos. Y en Tenerife perdía por uno a falta de un minuto y ganó de cinco gracias a dos misiles de Llull.
Es un equipo sin fisuras. Especialmente en el juego interior. Se fue Ayón, pero ha llegado Jordan Mickey, que no ha acusado el proceso de adaptación. Y a mayores, respecto a la pasada campaña, cabe apuntar la repesca de Salah Mejri y el salto de Garuba, que está ganando cuota de protagonismo. Pablo Laso dispone de siete jugadores para cuatro plazas. Y aunque hiciese tres descartes al azar, siempre dispondría de un gran poderío en la pintura.
Víctor Pérez, ayudante de Moncho Fernández y encargado de trabajar con los pívots, no duda de que «el del Real Madrid es uno de los mejores juegos interiores de Europa».
Al que más conoce es a Salah Mejri, porque trabajaron juntos durante una temporada. Hablaron hace unos días, cuando empezó a sonar con fuerza la posibilidad de su regreso al Real Madrid. Ya entonces el jugador le confirmó que estaba prácticamente hecho y sabía que Sar podría ser el escenario del reencuentro con la Liga Endesa, si Laso decide darlo de alta.
Los que más intimidan
Del pívot tunecino espera una versión parecida, pero algo mejorada, respecto a su anterior etapa en la Liga Endesa: «Va a ser el que conocemos, con poco poste bajo, más situaciones de pick and roll, de jugar por encima del aro. También es capaz de poner el balón en el suelo. Incluso puede tirar de tres si se siente con confianza. A nivel defensivo, la capacidad de intimidación es su principal característica».
No obstante, en intimidación, el que más impone es Tavares, tal y como explica Víctor Pérez: «Es un jugador diferente, único. No hay otro en Europa como él. Es determinante en pista por lo que te condiciona, por cómo protege el aro. En ataque te condiciona tener que defender a un tío tan grande cerca del aro. En uno contra uno no puedes con él. Hay que cerrarse mucho sobre él».
De Randolph destaca que «es un jugador muy talentoso para su físico, un 2,11 que puede jugar de cuatro, con capacidad para poner el balón en el suelo y un tiro exterior que lo hace muy peligroso. Y es un gran defensor».
Jordan Mickey añade riqueza: «Es un pívot muy versátil, que da la posibilidad de jugar a un ritmo alto, mucha movilidad en la posición de cinco, también intimidación, porque es buen defensor y taponador. Y con la posibilidad de cambiar en el pick and rolll. Es muy atlético».
La experiencia es patrimonio de Reyes, por «el conocimiento del juego y de la Liga que atesora. En el campo siempre aporta. Es capacidad de rebote, sobre todo en ataque. Sigue teniendo ese don, dónde está él ahí va el rebote».
Viene pidiendo paso Garuba: «Va a dar frescura, energía de un jugador joven que está empezando a conocer la Liga pero que ya tuvo minutos buenos y está demostrando su calidad, intensidad, ilusión, rebotes y tapones».
Y todavía no se ha estrenado Thompkins, «un supertirador con capacidad para abrir el campo y generar peligro desde el triple. Por su envergadura y altura también ayuda mucho atrás y en el rebote».