José Luis Mateo: «La vuelta a la cancha nos va a exigir mucho a todos los niveles»

ANDAR MIUDIÑO

Xoán A. Soler

El director general del Obradoiro subraya la fidelidad de la afición y los patrocinadores en un curso complicado

15 ene 2021 . Actualizado a las 18:49 h.

Cumple su novena temporada en el Monbus Obradoiro. Cada curso es un desafío a las matemáticas, sabiendo que buena parte del éxito del proyecto dependerá de una variable difícil de controlar: el acierto en los fichajes de jugadores que llegan sin pedigrí. Desde el pasado mes de marzo todo se complica con el covid-19 y ahora el foco apunta en tres direcciones, una nueva y dos habituales: salir de la cuarentena, salvar la categoría y cuadrar las cuentas. Si le hubiesen llamado Prudencio en vez de José Luis, surgirían dudas respecto a si era un nombre o un calificativo. Nunca se sale del guion. Ni por equivocación.

-¿Cómo están llevando la cuarentena?

-Permítame, en primer lugar, agradecer las numerosas muestras de cariño y de ánimo de todos aquellos que se han interesado por nosotros. Yendo a su pregunta, de la manera más positiva que somos capaces, poniendo en primer plano la salud individual y colectiva, y tratando de aprovechar el tiempo al máximo. La vuelta a la cancha nos va a exigir mucho a todos los niveles.

- Algunos, pocos, han librado, hay asintomáticos, casos con distinto grado de afectación... ¿Este coronavirus es una amenaza indescifrable?

-Creo que hay personas muchísimo más capacitadas que yo para responder a esa pregunta. Hablamos con compañeros de otros equipos que han pasado por esta situación, y lo cierto es que nadie había tenido tantos casos con aparición de síntomas. Pero ahora lo que nos queda es ir recuperando de la mejor manera posible, haciendo bien lo que depende de nosotros, y afrontar con optimismo e ilusión la segunda mitad de la temporada.

-Encaran la vuelta a la normalidad. ¿Cómo se presenta el 2021?

-Por muchos años que llevemos, yo valoro enormemente estar en la Liga Endesa, y más desde una ciudad como Santiago de Compostela y en un proyecto como el del Monbus Obradoiro. Los que estamos en este mundillo tenemos la fortuna de trabajar en algo que puede proporcionar alguna alegría a gente que a lo mejor no lo está pasando bien. El nuevo año, como para todas las empresas y familias de este país y de casi todo el mundo, se presenta con muchas incertidumbres, pero también con la certeza de que lo que seamos capaces de dar cada uno es lo que nos va a marcar nuestro futuro, individual y colectivo.

-¿Las cuentas están bajo control incluso en el caso de una campaña completa a puerta cerrada?

-Cuando ocurrió la pandemia se hicieron los deberes, tratando de mirar la situación con las luces largas y con una generosa suma de esfuerzos, desde el consejo de administración, pasando por patrocinadores, gente del club, aficionados... Casi todo el mundo ha estado a la altura. No obstante, cada partido que jugamos sin público es un duro golpe y esta situación no se puede prolongar de manera indefinida.

-¿Qué mensaje le traslada a la afición?

-En primer lugar, un mensaje de agradecimiento, tanto a los aficionados como a los patrocinadores. Su fidelidad y su apoyo es lo que mantiene vivo el proyecto en las actuales circunstancias que nos ha tocado vivir a todos. Los humanos, porque estamos hechos así por supervivencia, pensamos linealmente y proyectamos mucho la experiencia reciente, teniendo dificultades para tomar una perspectiva mayor. Pero si somos capaces de hacerlo, nos daremos cuenta de que pronto volveremos a estar juntos en el Multiusos de Sar cantando un Miudiño al que daremos el tremendo valor que tiene.

 «El futuro del equipo dependerá más del bloque que de una posible incorporación»

El final de la cuarentena está cerca y la temporada continúa. Uno de los frentes que deberá resolver el Obra a corto plazo es el de si acude al mercado de bases.

-¿Cuál es el plan de ruta con Kartal Ozmizrak?

-La lesión de su tobillo es compleja, y no se ha reabsorbido en todo este tiempo, a pesar de probar con varios tratamientos. Ahora se irá sometiendo a una carga de trabajo progresiva, que dirá si se puede incorporar al equipo o tiene que pasar por el quirófano.

-En caso de tener que fichar, ¿cómo está el mercado?

-Para el Monbus Obradoiro nunca es sencillo fichar en plena temporada, pues el número de jugadores se reduce. El puesto de juego en concreto y la normativa de pasaportes lo complican todo un poco más. De todas maneras, creo que el futuro del equipo va a depender más del bloque, de las prestaciones que ofrezcan los jugadores que ya tenemos, que de lo que pueda aportar una posible incorporación.

-También está por ver la evolución de Pepe Pozas, que apunta bien pero no deja de entrañar un riesgo.

-Sí, Pepe viene arrastrando un problema en el astrágalo, y ahora ha tenido que estar demasiados días alejado de las manos de Tomás y Álex. Pero también estoy convencido de que esto no va a poder con él y que estará sobre la pista en nuestro próximo partido.

-El equipo empezó como un tiro, pero después partidos como los de Tenerife y Murcia no dejaron buen cuerpo. ¿Cuál es la medida de este Obradoiro?

-Creo que tenemos un equipo implicado y bien trabajado. Ya sabe que no soy muy partidario de hacer valoraciones categóricas cuando aún estamos en mitad del río, pues además seguro que serían diferentes si partidos como los de Valencia o Joventut hubiera tenido desenlaces diferentes. La medida de este equipo la marcará principalmente la mentalidad que sea capaz de demostrar para dar pasos adelante a pesar de las dificultades.

-¿Cuántos partidos ha visto durante la cuarentena? ¿De qué ligas?

-Unos cuantos, más de treinta y menos de cuarenta, déjeme mirarlo, de seis o siete ligas. También ha habido tiempo para leer algún libro cortesía de Isma Navarrina, obradoirista a quien aprovecho para saludar por haber superado la enfermedad antes que nosotros.

 «Nuestros números no son los de un club de fútbol»

Tocan tiempos complicados y empieza a sonar el runrún de que algunas entidades son partidarias de alzar la voz o incluso de dar un paso más.

-¿Hay clubes de la ACB partidarios de parar la competición?

-No soy muy propenso a hablar de estos temas fuera de la Asamblea ACB. Pero bueno, cuando tú te estás desangrando porque no te dejan meter público, ni siquiera con todo tipo de restricciones de aforo, medidas sanitarias y de distanciamiento, y en los mismos recintos se permiten conciertos y otros espectáculos deportivos con espectadores... Se puede entender casi todo, menos la incoherencia. Y nuestros números no son los de un club de fútbol.

-¿Qué le dice el olfato, cree que se podrá completar la campaña sin más sobresaltos que los del covid-19?

-Esa es la idea. Los clubes estamos haciendo muchos esfuerzos, económicos, de cambio de programaciones, de encadenamiento de partidos, etcétera, para que así sea.

-Por dar un dato. ¿Tienen una estimación de lo que se gastarán en PCR? ¿O, sin entrar en partidas, el sobrecoste de lo que implica luchar contra el covid-19?

-Ojalá el impacto económico del covid-19 se circunscribiera a las pruebas, pues tratándose de cantidades elevadas, lo son mucho más la que estamos dejando de ingresar debido a la pandemia. Tenemos diversas estimaciones de daños, pero todo depende de cuándo se abran las puertas. Mientras se prolongue esta situación, somos un sector en peligro

-¿Este lunes vuelven los entrenamientos, aunque con un número muy reducido de jugadores?

-Yo no me atrevería a decir que vuelven los entrenamientos cuando solamente tendremos a dos jugadores disponibles. Espero que durante la semana se puedan ir sumando efectivos en un estado de salu