El Obra buscará su mejor versión ante un Real Madrid resiliente

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

VICTOR CARRETERO

Moncho Fernández descarta que las bajas o la Euroliga descuadren al rival

23 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Monbus Obradoiro y el Real Madrid recuperan esta tarde a las 18 horas en Sar (Movistar TV, canal MD) el partido correspondiente a la jornada vigésima, aplazado en su día por el covid-19. Los blancos lideran la clasificación, con solo una derrota hasta la fecha en la Liga Endesa, y sabiendo que el jueves visitarán al Villeurbanne en la Euroliga sin apenas margen de error. Los locales necesitan una victoria para cambiar su inercia.

Sobre el papel, el colectivo de Pablo Laso llega mermado por las lesiones. Está acusando las bajas de dos jugadores de jerarquía como son Llull y Rudy Fernández. El domingo, ante el Betis, no jugó Alocén y está por ver si tendrá minutos en Sar. En todo caso, Laprovittola completó su mejor expediente de la temporada frente a los verdiblancos y Abalde recordó que siempre es un recurso fiable para llevar la dirección de juego. El argentino ya dejó su sello en Sar en anteriores visitas. El ala pívot Vukcevic, que viene ganando protagonismo desde la cantera, tuvo su oportunidad y la aprovechó: 11 puntos, cuatro rebotes una asistencia y dos tapones en catorce minutos.

Moncho Fernández subraya que Pablo Laso siempre sabe exprimir la versatilidad para sacar lo mejor de sus jugadores. A todo ello se le suma el carácter competitivo del equipo. Y tiene claro que no será un conjunto desenfocado en Sar, por aquello de que el jueves no puede fallar en la Euroliga. Sabe convivir con esa presión.

Las opciones del Monbus Obradoiro requieren dos condiciones: hacer un partido cercano a la perfección (en la primera vuelta lo logró, por momentos) y esperar que el Real Madrid no tenga un buen día, sobre todo en el lanzamiento de larga distancia. Viene de firmar 15/27 triples ante el Betis.

Moncho Fernández subraya que el rival es «un grupo con mucha calidad, muy bien dirigido. Pablo es capaz de mover a sus hombres en muchas posiciones diferentes sin que el equipo se resienta».

Dentro de esa plantilla con muchos quilates hay un jugador diferencial, Tavares, a quien el entrenador santiagués se refiere como «un factor que condiciona todo el baloncesto fuera de la NBA, un jugador intimidador, reboteador, también un gran pasador».

Más allá de las circunstancias, subraya que es un equipo que «se adapta al guion que requieren los partidos. Vienen de ganar por veinte y solo han perdido un partido».