Del sueño a la pesadilla

Rivera Mozan

ANDAR MIUDIÑO

Alba Pacheco

04 abr 2021 . Actualizado a las 12:07 h.

Ya desde el principio del partido, y a pesar del repertorio de canastas de tres puntos de Robertson, sea tras bloqueo directo, balones provenientes de la zona o pases extra, Fuenlabrada mostraba destellos de que jugando en todo el campo se sentían mucho más seguros que en el cinco contra cinco y que su presencia en el rebote de ataque iba a ser un quebradero de cabeza. Coger un rebote defensivo requería lucharlo hasta la saciedad.

Ya en el segundo cuarto Melo Trimble comenzó a asumir responsabilidades y su equipo creció exponencialmente en fe y deseo de victoria, como no se había visto en el primer cuarto.

En la segunda parte del partido, con un Melo Trimble insistiendo en castigar cada error en la defensa de los directos del Obradoiro debido a la falta de atención, y con una intensidad defensiva sobre el balón, principalmente, digna de elogio, sumando, el Fuenla puso el partido muy cuesta arriba.

Los locales jugaban en ataque con una gran confianza en todo cuanto hacían, sabedores, además, de que su fortaleza en el rebote de ataque imposibilitaría al Obradoiro correr el campo en el caso de errar sus tiros. Y así fueron adquiriendo una ventaja en el marcador que parecía definitiva.

Pero, cuando estaba casi todo perdido, el saber encontrar al jugador con más ventaja en el poste bajo y un par de acciones de deseo nos permitieron soñar con una victoria muy importante, hasta que una acción muy infantil nos privó de ella. Y el sueño fue una pesadilla.