Stanic avala a Zurbriggen: «Con el paso de los juegos ganará minutos»

ANDAR MIUDIÑO

PACO RODRÍGUEZ

El base argentino, el primero que tuvo el Obradoiro en la ACB, analiza a su compatriota

21 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Todos los jugadores que se incorporaron al Obradoiro en el verano del 2009 tenían algo de aventureros. Se comprometían con un equipo que irrumpía de golpe en la ACB, que estaba por hacer en su totalidad. No podían pedir referencias porque no las había. El primer fichaje fue el de Kostas Vasileiadis, y se anunció un 8 de agosto. Entonces las pretemporadas empezaban más tarde, pero el dato es indicativo.

Maxi Stanic es uno de los valientes que se enrolaron en aquella travesía, un timonel argentino que dejó huella por su buen hacer y por su identificación con el proyecto. Cuando ya las opciones de permanencia eran escasas, se jugó el tobillo por el equipo en contra del criterio médico, sin pararse ante el riesgo de una eventual lesión cuando todavía no tenía destino ni contrato para el siguiente curso. Ahora, otro base argentino, Fernando Zurbriggen, está a punto de desembarcar en Sar. Y a diferencia de su compatriota, llegará con una idea bastante precisa sobre el club y la ciudad, la que le ha traslado el propio Stanic.

El veterano augura un buen futuro al novel: «Lo conozco desde los quince años, de chaval en la cantera, cuando venía a entrenar en los equipos en los que he estado. He visto todo su crecimiento». Dibuja un perfil nítido del nuevo jugador del Monbus Obradoiro: «Es un base moderno, por el tamaño, defensivamente es muy atlético, muy fuerte. Tiene mucha personalidad. Está mejorando en la dirección y la conducción año a año».

El baloncesto del Alquimista

Desde la distancia, queda claro que conoce el baloncesto que le espera a Fernando Zurbriggen a las órdenes de Moncho Fernández: «Creo que le gusta el base antiguo, dicho sea entre comillas, el base que piensa en ordenar, en llevar el equipo al plan desarrollado anteriormente». Tal cual.

Ya ha advertido a su compatriota de que precisará un tiempo de adaptación. Por una parte, el rol va a ser distinto: «Aquí tenía mucha luz verde. El equipo dependía de lo que él hacía, es el MVP en un conjunto rodeado de jóvenes. Todo pasaba por sus manos». Por otra parte, las exigencias de la competición también van a ser otras: «El cambio va a ser muy grande en cuanto a los tiempos. En ACB los períodos son más cortos, hay que pensar más rápido, ejecutar más rápido, sobre todo con el lanzamiento».

Stanic aventura que en ese proceso va a contar con una enorme ventaja, la de tener al lado a Albert Oliver: «Va a ser una bendición para él a la hora de marcarle el camino y traspasarle la posta. Le va a ayudar muchísimo».

No tiene dudas de que «defensivamente, Fernando está al nivel de la ACB. A medida que vayan avanzando la temporada, con el pasó de los juegos ganará minutos». Y pone el foco en otra cualidad: «Tiene mucha potencia física para ir al aro, incluso con contacto. Además, año a año fue mejorando a poco su tiro».

De todo ello ya ha hablado con él días atrás. Y le ha dado otro consejo. Le ha recomendado que lleve paraguas en el equipaje.