A la conclusión de la ofrenda Raúl López y Moncho Fernández entregaron al deán, José Fernández, una camiseta firmada
28 oct 2021 . Actualizado a las 14:45 h.Atrás queda el paréntesis pandémico también para las tradiciones. Jugadores, técnicos y dirigentes del Monbus Obradoiro recuperaron la visita a la Catedral para invocar la protección del Apóstol, si bien no pudieron cumplir con el ritual del abrazo porque las medidas de protección contra el covid-19 todavía lo impiden. En todo lo demás, el protocolo fue el de siempre.
Raúl López recordó valores que son propios de la Ruta Xacobea, como «la humildad, el afán de superación, la solidaridad, la sabiduría o el trabajo en equipo», que son compartidos por la entidad, a la cual «sirven de guía».
Finalizó su alocución con tres peticiones: «Guíanos en la senda correcta y ayúdanos a no rendirnos nunca y a conseguir nuestros objetivos».
El deán, José Fernández, sucesor de Segundo Pérez, se estrenaba en la visita del Obradoiro. Y demostró conocer la realidad del club, utilizando la primera persona del plural al referirse a los 51 años de historia y, particularmente, a los once últimos en la élite: «Es admirable mantenerse cuando no se tiene el presupuesto de otros. Hacemos lo que podemos y más de lo que podemos».
También intercedió ante el Apóstol para «pedirle que esté a vuestro lado y que vosotros os sintáis orgullosos de este equipo que está en el lugar en el que acaba el Camino». Y no se olvidó de reconocer el papel de «los que ayudan» a hacer viable el presupuesto y los que «aplauden» y alientan.
A la conclusión de la ofrende, el presidente y el entrenador entregaron al deán una camiseta firmada por toda la plantilla.