Sàbat: «Aunque las cosas se pongan feas, sabes que Sar va a estar ahí»

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

Juan García Cruz LOF

El base recuerda con cariño sus dos temporadas en el Obradoiro y ahora, en el Girona, coincidirá con Marc Gasol, «un pívot único, cero egoísta»

26 nov 2021 . Actualizado a las 21:43 h.

Albert Sàbat completó dos temporadas de su carrera en el Monbus Obradoiro. Natural de Llagostera, tras cerrar etapa en Sar firmó por el Girona, en el verano del 2019. Allí sigue y allí coincidirá con Marc Gasol, que todavía no ha debutado y ya ha generado un impacto enorme solo con el anuncio de su vuelta a las canchas. Se le pregunta si van a coincidir el mejor uno y el mejor cinco de la categoría y, tras una risotada, comenta: «El mejor cinco, seguro».

El base guarda muy buen recuerdo de su paso por Compostela: «Fueron dos años muy bonitos, en una ciudad que nos gustó mucho a mi familia y a mí, en un club muy acogedor».

Lo dice un jugador que a lo largo de su carrera ha pasado por doce equipos, entre la ACB y la LEB, y que ve dos factores diferenciales en el Obradoiro: «Es un club muy familiar, que sabe muy bien lo que quiere y trata muy bien al jugador. Es algo que se agradece mucho. Y también están el Miudiño y la afición, cómo vive cada partido y cómo apoya. Los jugadores saben que aunque las cosas se pongan feas, Sar va a estar ahí. Ayuda mucho».

Albert Sàbat confiesa que también disfrutó mucho con el baloncesto de Moncho Fernández: «Sabes lo que tienes qué hacer en cada momento. La clave está en que todos los jugadores tienen que tenerlo muy claro e ir en la misma línea, en los entrenamientos y en los partidos».

Apunta que esa manera de trabajar da victorias porque «los pequeños detalles están siempre muy presentes. Se comentaba que todo suma y no se puede pasar nada por alto. Un rebote, un contraataque o una pérdida de balón te pueden costar un partido. O darlo».

Vocación docente

Ahora está muy centrado en el Girona y en seguir disfrutando del baloncesto. Desde que regresó a casa ha completado los estudios de magisterio y está a punto de terminar el curso superior de entrenador. Pero no sabe hacia dónde orientará su futuro mientras se siga sintiendo jugador.

En esa línea se abre una nueva etapa, la de jugar al lado de Marc Gasol: «No es un pívot normal. Entiende muchísimo el juego. Es listo, un gran pasador, sabe dónde están los compañeros en cada momento y qué hacer. Lo sabe y nos guía. Es un lujo. Además, es un jugador cero egoísta. Va a atraer mucho a las defensas en el poste bajo, pero también tira bien de fuera. Es un pívot único».

Subraya que no le va a costar coger el tren en marcha: «Está en forma. Lleva entrenando con nosotros desde septiembre».

Sàbat reconoce que «ahora las expectativas cambian un poco», pero es partidario de aplicar una de las máximas que conoce bien de su etapa en el Obradoiro: «Tenemos que ir paso a paso, centrarnos en trabajar bien en cada entrenamiento».

El veterano base constata las grandes diferencias que hay entre la Liga Endesa y la LEB: «Los jugadores en la ACB son mucho más grandes y el ritmo es diferente». La brecha también se nota en la parte salarial, «aunque hay plantillas como las de Estudiantes, Granada o Palencia» que estarán más cerca de las más modestas de la categoría superior. Y, en todo caso, recuerda que «hay jugadores que lo hacen bien en la LEB, suben a la ACB y también rinden».