En la desapacible cuesta de la avenida do Burgo das Nacións, a mitad de camino entre la facultad de Empresariales y la rotonda con la avenida de Castelao, surge orgulloso un hotel de fachada grisácea frente al que vi amanecer la era de Aquarius más veces de las que hubiera debido. Treinta años después, nos juntamos en el hotel para otra celebración. El sábado por la tarde, uno a uno, los invitados fueron llegando, los invitados fueron entrando, con los consejos del médico en el bolsillo la mayoría, dispuestos a darlo todo la minoría.
Amaneció el domingo soleado, sin resaca y sin juego interior. Guerrero y Blazevic no eran capaces, ya no de anotar, ni siquiera desde el tiro libre, sino de tirar a canasta (0 de 1 el malagueño, 1 de 1 el lituano, en todo el partido); en cambio, el acierto desde la línea de 6,75 dio al Obradoiro una ventaja importante (17-29) al principio del segundo cuarto. Betis no estaba acertado en los triples y tampoco es que pudiera presumir de juego interior, pero las canastas tras recuperación, las de Gerun después de rebote ofensivo y los buenos minutos de Pepe Pozas en la dirección, le permitieron irse al descanso solo tres puntos abajo.
El tercer cuarto comenzó con otra canasta tras rebote ofensivo de Gerun, otra de tantas. Westermann acaparaba ataques sumando más errores que aciertos y Evans tomaba el mando en los verdiblancos. Vicedo y Thomas Scrubb sostenían al Obra y Blazevic anotó la única canasta en juego de los pívots santiagueses para que el cuarto terminase con Betis situado a un solo punto.
El último cuarto empezó mucho mejor con Fernando Zurbriggen al mando. Un parcial de 7-0 obligó a Casimiro a parar el partido. Sylla, Gerun y Evans pusieron a Betis a dos puntos. Un triple de Alex Suárez cortó la reacción sevillista casi tanto como sus errores desde el tiro libre. Thomas Scrubb tiraba del Obradoiro; Evans y Gerun seguían agarrando a Betis al partido, que entró en su último minuto con Obradoiro dos puntos arriba, los dos equipos en bonus y los dos peleados con el tiro libre. Aun así, solo fue Blazevic a la línea, y por evitar una canasta hecha (y falló los dos). Betis dispuso su posesión y Evans falló el triple para ponerse por delante. Alargó Obradoiro la suya sin que Betis hiciese falta y Thomas Scrubb, el mejor de largo en los santiagueses, anotó la canasta definitiva a cinco segundos del final, tiempo suficiente para que Gerun anotase otra canasta tras rebote ofensivo