No os dejéis manipular por la nostalgia, cualquier tiempo pasado no fue mejor. También la creación pasó por momentos mejores y peores; momentos clásicos y neoclásicos, de vanguardia y retaguardia. En el 64, después de ponerle a Monica Bellucci todos los extras, el diseñador cayó en una profunda depresión afectado de una especie de Síndrome de Stendhal. Cuando reaccionó, ya no había solución para la generación del 68, pero surgieron brotes verdes en el 69. Muerte a la nostalgia, escribió David Trueba en una columna de opinión y citó a quien no podía ser plagiado: «El pasado no está atrás ni olvidado, ni siquiera estoy seguro de que el pasado esté en el pasado».
Los primeros minutos fueron de Westermann y la primera ventaja del Obradoiro. Brussino y Diop impusieron su ventaja física para castigar la defensa de cambios del Obra y Gran Canaria le dio la vuelta al marcador. Replicó el Obra de la mano de Phil Scrubb y Zurbriggen y llegó a ponerse puntos arriba, seis puntos arriba, pero Albicy cogió el mando y fue Gran Canaria quien se fue con siete puntos de ventaja (demasiados para la igualdad del partido) al descanso.
El Obra no era capaz de activar a Kassius ni de abrir la defensa con Vicedo o Suárez; aunque tampoco Slaughter, Shurna o Balcerowski (máximos anotadores en Sar), tenían protagonismo en el ataque canario.
Los primeros minutos del tercer cuarto también fueron de Westermann. Sin invitar a la euforia, un par de bolas extras tras rebote ofensivo y el primer (y único) triple de Robertson, a dos minutos para acabar el tercer cuarto, pusieron al Obra un punto arriba (49-50). Pero volvió a reaccionar Gran Canaria buscando la ventaja de Inglis sobre Vicedo en el poste bajo y, con un parcial de 7-2, empezó el cuarto definitivo con una ventaja de cuatro puntos. El Obra seguía desacertado desde el tiro libre y nefasto desde el triple (5 de 24). Sin puntos, aguantaba en partido desde la defensa. Aparecieron Slaughter y Shurna para poner a los locales nueve arriba. Tras el tiempo de Moncho, un triple de Vicedo y una canasta de Thomas Scrubb volvieron a poner al Obra a cuatro; pero dos triples seguidos de Brussino y Shurna acabaron de romper el partido. No os dejéis engañar por la nostalgia: antes no es que fuera mejor (era igual en la temporada 2012-13 y gracias), es que erais más jóvenes.