El Obradoiro encara un examen de gran exigencia física en Málaga

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

XOAN A. SOLER

Visita una cancha en la que solo han ganado el Madrid, el Barça y el Baskonia

13 abr 2023 . Actualizado a las 19:39 h.

Al Monbus Obradoiro le queda un calendario de alta montaña en los desplazamientos hasta final de temporada. Este sábado le espera el primer desafío, de altos vuelos, con rampas muy empinadas. Hasta la fecha, el Unicaja solo ha perdido en su feudo ante el Real Madrid, el Barcelona y el Baskonia, tres rivales con rango de Euroliga. Además, es el vigente campeón de la Copa del Rey y está clasificado para la fase final de la Basketball Champions League.

En la primera vuelta el colectivo de Moncho Fernández perdió por un solo punto en Sar y Rubén Guerrero marró el tiro libre que hubiese mandado el partido a la prórroga en el último segundo.

Desde entonces, el conjunto andaluz sigue una línea ascendente, con la misma filosofía de juego. El Alquimista de Pontepedriña sabe cuáles son los pilares sobre los que se asienta el baloncesto del colectivo entrenado por Ibon Navarro.

Polivalencia andaluza

Es un equipo que mezcla «una gran capacidad física en todas las posiciones» con la polivalencia. «Dispone de jugadores que no solo pueden ocupar diferentes posiciones, como así hacen, sino que tienen mucho rango de juego. Sus pívots son capaces de anotar de espaldas al aro, en la media distancia y prácticamente todos pueden lanzar de tres», añade. Además, remarca que es un conjunto duro y con un gran rendimiento en los dos lados de la cancha.

Siempre busca jugar con el motor subido de vueltas: «Por velocidad serían el cuarto más rápido. Es un equipo que fuerza muchas pérdidas en el rival y desde ahí lanza su contraataque. Además, son muy buenos en el rebote defensivo, de los mejores de la Liga. Eso les permite correr. Las características de sus jugadores les permiten este juego y es el estilo de Ibon».

Aprieta en defensa, fuerza robos de balón para salir a la contra y a todo ello le añade otra cualidad en la que es el mejor de la Liga Endesa, la de sacar réditos del rebote ofensivo. «Ese será un foco en el que tendremos que poner mucha atención», avisa Moncho Fernández.

El partido del sábado, ante el Murcia, puede ser aleccionador. En la primera parte el Obradoiro ganó la batalla del rebote: 21-17 (solo tres el rival en ataque); en la segunda, 12-22 (doce en ataque). Hasta el descanso el Obra solo encajó dos puntos de segunda oportunidad, tras la reanudación nueve (seis en el último cuarto).

Es una reflexión que no pasa por alto Moncho Fernández: «Sabíamos que Murcia hacía mucho daño en el rebote ofensivo, porque son el mejor equipo de la Liga en ese aspecto. Realizamos un gran trabajo en los dos primeros cuartos. No fue así en el tercero y el cuarto, en los que nos hicieron daño. Numéricamente no sé si somos el segundo o el tercer mejor equipo en rebote defensivo de la Liga. Cuando ya van allá 26 jornadas, es un dato a tener en cuenta».

También sabe qué el rival del sábado tiene el nivel de confianza por las nubes, tras clasificarse para la última fase de la BCL en Murcia: «Fue un partido igualado hasta el descanso. El tercer cuarto de Málaga fue definitivo. Ahí pegaron un arreón en los dos aros, con mucho acierto ofensivo y un buen trabajo en la pista trasera. Eso les permitió coger una ventaja que se amplió a veinte puntos en el último cuarto. Es una victoria de mucho mérito. Murcia llevaba diecisiete partidos consecutivos de BCL sin perder en casa, que se dice pronto».