Qué decir, qué contar, pues un poco lo de siempre, lo que parece cotidiano, lo normal, a lo que poca importancia le damos pero que la tiene. ¡¡¡Seguimos oro año en ACB!!! Objetivo cumplido, al que se le complica el premio añadido de la competición europea. Me queda un pequeño sabor agridulce, por lo que pudo haber sido, cual sería nuestro techo sin que las lesiones hubiesen hecho mella en nuestro equipo…. El goteo fue continuo pero la tromba fue la lesión de Page y, sobre todo, la de Bender, jugador de dimensiones estratosféricas. Con estos dos jugadores y las variantes ofensivas que nos proporcionaban tendríamos oportunidad de poder luchar por meternos en play off, que hacerlo este año no hubiese sido tarea fácil. Esta temporada la ACB tenía dos marchas: la de aquellos equipos que planificaron sus plantillas para competir en Europa y el resto. Esta claro que el camino para evolucionar, para crecer como club, es jugar en el viejo continente, pero también tiene su peligro, no todos se lo pueden permitir, el desgaste que ello conlleva puede ser un lastre insuperable.
¡Enhorabuena a Moncho y a los suyos! El día que no estéis la gente se dará cuenta de vuestro valor.