Las emociones del Obra

Tonecho Lorenzo

ANDAR MIUDIÑO

Sandra Alonso

25 sep 2023 . Actualizado a las 21:40 h.

En el año 1976, como jugador, me quedó la espina clavada de aquel ascenso que se nos escapó por dos puntos en tierras canarias. Viajamos el día del partido en vuelo chárter, hubo retrasos y llegamos con el tiempo tan justo que nos tuvimos que cambiar en el autobús, camino del pabellón. Como aficionado, el ascenso de 1982 en Mataró fue algo muy grande. Y después de casi veinte años en las catacumbas, todos recordamos lo que se vivió en Sar en la ACB en el primer partido, ante el Barcelona, con las gradas repletas. Fue extraordinario. Con tanto sube y baja emocional, lo que más valoro ahora es el título de la permanencia, estos trece años seguidos en la ACB, en los que el Obradoiro ha jugado también un play off, una Copa del Rey y una Supercopa. Eso es lo que nos da vida, y que dure muchos años. Y si por el camino llegan alegrías como la de jugar por primera vez en Europa, como va a ser el caso ante el Mornar Barzko de Montenegro, miel sobre hojuelas. Lo que corresponde es disfrutarlo, tratar de ganar y de lograr plaza para seguir en esta competición, pero sin perder de vista quiénes somos. No es un partido más. Será un partido para la historia, para saborearlo, sin olvidar que lo que nos permite hacer historia es estar en la ACB.