Corbacho estará en Milladoiro, pero es baja por lesión

ANDAR MIUDIÑO

SANDRA ALONSO

El Culleredo visitará el domingo al filial

02 nov 2023 . Actualizado a las 19:33 h.

Cuando se conoció el sorteo del calendario en la Liga EBA, muchos aficionados del Obradoiro buscaron en primer lugar la visita del Culleredo al pabellón de Milladoiro. Es el actual equipo de Alberto Corbacho, uno de los históricos del club santiagués en la ACB. El mítico 33 vendrá con sus compañeros este domingo al encuentro que arrancará a las 17 horas, pero no se vestirá de corto porque se recupera de una lesión. En el choque ante el Gijón se rompió un tendón de un dedo y ha tenido que pasar por el quirófano. Confía en poder volver a las canchas en diciembre o, a más tardar, después del paréntesis de Navidad.

El Culleredo le ofrece la oportunidad de seguir disfrutando de su pasión por el baloncesto. «Es lo que he hecho siempre», comenta el balear. Además, también tiene ocasión de trabajar con los más pequeños del club: «Los babis son casi más como una guardería. Con los de mini ya empiezo a entender eso de la desesperación del entrenador».

Su tiro de tres será siempre su gran tarjeta de visita. Pero en el equipo a veces también le toca jugar en la pintura. «En esta categoría no hay jugadores de mucha altura y uno intenta ayudar en todo lo que puede», explica. Y cuando se le pregunta si ha anotado alguna canasta en el poste bajo, duda y responde: «Jugar de cuatro no quiere decir que estés siempre ahí. Ahora ni los cincos se dejan ver por el poste bajo».

Afincado en Ordes, pasa buena parte del tiempo en Culleredo. Y, cuando los horarios se lo permite, trata de acercarse a los partidos del Obradoiro en Sar. Subraya que lo que ve es lo habitual en el plantel: «Es un equipo que intenta competir en cualquier circunstancia. Incluso con bajas importantes han sacado victorias. Todo el equipo se siente importante. No hay más secreto».

Días atrás tuvo oportunidad de habla con Pozas, compañero de batallas y partidos en Sar no hace mucho tiempo. No le sorprendió la retirada: «Siempre buscaba ser mejor. Es una gran persona y ahora también le toca ser un gran padre. Y ha decidido ver el baloncesto desde el otro lado».

No tiene muy claro cuál va a ser su cometido, pero sí que «lo hará bien». Y va más allá, convencido de que es de los que saca adelante cualquier frente en el que se implique: «Podrían darle un programa como el de Joaquín. Tiene gracejo y sabe manejarse delante de las cámaras».

Le fastidia perderse el partido del domingo, pero cree que esa sensación todavía sería mayor si se disputase en Sar. En todo caso, estará con el Culleredo intentando sumar: «Tenemos un equipo joven, que pelea y quiere crecer. Ya jugamos contra el filial en pretemporada. No será fácil para nosotros. Ello intentarán meter más ritmo».