El Obradoiro pasa de la quietud al cambio

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

Sandra Alonso

Espina y Delfín confirmará su adiós en la asamblea de este jueves

18 dic 2023 . Actualizado a las 19:39 h.

El refrán dice que cuando el río suena agua lleva. En su día, José María Caneda hizo una traducción libre, con la que pretendía indicar que tocaba activar las alertas «cuando los oídos silban...». Y dejaba los puntos suspensivos. Ahí está el Obradoiro, viendo cómo las aguas se mueven después de una década de quietud. En la asamblea que se celebrará esta semana se confirmará la marcha de dos de los consejeros más activos en esa etapa, los hermanos Óscar y Rosa Blanca Rodríguez, de la firma Espina y Delfín.

Aunque por razones distintas, ya hubo una baja sensible, la de Javier González, que oficiaba en representación de Cenor. Durante el tiempo que estuvo al frente de la agrupación de comercios de electrodomésticos siempre vio en el deporte un buen escaparate para la imagen de marca. Y era de las voces que se hacía notar en las reuniones del consejo de administración el club.

A finales del año 2022 cerró su etapa en Cenor y, por añadidura, también la de Sar. Tomó el relevo Jesús Babío y en el verano del 2023 ya no hubo renovación del acuerdo de patrocinio.

Con el estío también se confirmó la marcha de José Luis Mateo, después de once años al frente de la dirección general y deportiva del club, en este caso por decisión propia. El Obradoiro solo cubrió una de las parcelas, la deportiva, con la llegada de Eduardo Pascual.

Al propio tiempo, Óscar Rodríguez, que a menudo aparecía en actos oficiales en representación del club, solo o acompañando al presidente, Raúl López, empezó a perder presencia. Y, después de doce años, ha decidido poner punto y final.

Atrás quedan los años más tranquilos y brillantes del Obradoiro, obligado a competir siempre con pocos medios. No parte con cuatro millones en el presupuesto como es el caso del Gran Canaria con el Cabildo. Días atrás el Ayuntamiento de Málaga anunciaba su intención de destinar 800.000 euros a la compra de un nuevo marcador. El que cuelga del techo de Sar fue tramitado por el club a través de un renting. La entidad incluso tuvo que costear el cambio del parqué, y aprovechó que fue el que había utilizado la ACB en la Copa del Rey para conseguirlo en condiciones ventajosas. Son solo tres ejemplos, pero indicativos de la obligada austeridad.

A pesar de todos los pesares, el Obradoiro ha conseguido cada temporada la permanencia en la Liga Endesa y ha cerrado sus cuentas sin números rojos.

Óscar Rodríguez asegura que el paso que acaba de dar Espina y Delfín al echarse a un lado responde a que cada vez la empresa le exige más dedicación y un tiempo que ya no tiene para el día a día del club. Este fin de semana ya no estuvo en el palco en el partido ante el Real Madrid.

Será precisamente el tiempo el que diga si es solamente así, si es una explicación parcial o una combinación de ambas posibilidades para salir por peteneras y no entrar en más detalles.

Porque el pasado verano asomaron diferencias de criterio en cuestiones como la renovación de Moncho Fernández. No es que antes no hubiese debate, que lo había. Pero acababa con cierre de filas, una vez alcanzado un punto de acuerdo. Otra cosa es que el debate se sustancie dejando desavenencias en el aire.

Sea como fuere, el club celebrará su asamblea anual el jueves a las 19 horas, en primera convocatoria, en Sar, con el habitual orden del día en el que se someterán a aprobación las cuentas cerradas a 30 de junio, el presupuesto de este curso y el cese y nuevos nombramientos en el consejo de administración.