Estreno sin alardes de Strelnieks y Timma, con detalles y llamados a tener más peso en el equipo
10 mar 2024 . Actualizado a las 19:57 h.Strelnieks | 5
Dejó detalles de base que domina la escena y el pase. Pero no gobernó el partido y tampoco vio aro. Parece lejos de su mejor forma.
Mendoza | 8
El dominicano es ADN Obradoiro, un jugador de equipo que se vacía en el tiempo que está en cancha, esforzado. Le negaron las entradas a canasta, pero no se obcecó. Oxigenó y trabajó a destajo en los dos lados.
Scrubb | 6
El internacional canadiense volvió a recordar a la versión del alero que defiende y ayuda en el rebote, pero al igual que Jordan Howard, ha bajado algo su rendimiento en las últimas jornadas y el equipo lo nota.
Timma | 5
La primera parte fue decepcionante, sobre todo en el apartado defensivo. Incluso Robertson le birló un rebote. En la segunda aportó más, especialmente en el apartado de la contención, y cubriendo uno de los déficits del equipo, la falta de músculo en el cuatro.
Pustovyi | 8
El pívot ucraniano firmó un partido muy completo y sin altibajos. Reboteó, anotó y sacó balones hacia el perímetro con buen criterio que no siempre fueron bien aprovechados.
Kovliar | 6
Cumplió en su cometido de alternar la dirección con Strelnieks. Intenso en defensa, asumió tiros y quizás le faltó algo de aplomo en la distribución en algún momento.
Howard | 6
Recuperó sensaciones, aunque se prodigó menos en el tiro de lo que suele ser habitual. Necesita un partido explosivo, como el que jugó ante el Baskonia.
Blazevic | 6
En un partido de una gran exigencia física, ayudó en la pintura. Alternó acciones de mérito con otras en las que no eligió bien. Pero cumplió con corrección, con el lunar de los tiros libres.
Álex Suárez | 6
Pocos minutos, pero muy metido en el partido. Y no salió malparado en el emparejamiento en defensa con Davies, pese a la desigualdad física entre uno y otro.
Harguindey | -
Jugó el último minuto y medio de partido, con todo decidido, y recibió un cariñoso aplauso de la grada. Tuvo tiempo de rescatar dos balones en ataque, suficientes para que su primer expediente en la ACB registre una valoración positiva.