Moncho López, entrenador del COB: «Solía haber dos candidatos al ascenso, ahora salen seis o siete»

Moncho López (Ferrol, 1969) está de vuelta en el baloncesto gallego tras un paréntesis de 18 años, los dos últimos en Japón. Este sábado visita Sar al frente del COB.

—¿Fichar por el COB es como un reencuentro?

—Es completar un giro de 360 grados. Hace muchos años quise entrenar al COB. Era un sueño, barra ambición, que tenía cuando empecé a ser profesional. Era director del Siglo XXI y lo pude dejar para venir al COB. Al final, no cristalizó y acabé yendo a Gijón. Subimos con el presupuesto más bajo. A partir de ahí ya se sabe más la trayectoria. El COB es un equipo que siempre me atrajo. Estuvo nueve años seguidos en la ACB con jugadores que para mí eran ídolos. Nacho Suárez, Radunovic, Turner, Thompson, Armstrong, Carlos Rodríguez, Javi Pérez... A nivel emocional es como una vuelta a un sitio en el que quisiste estar. Me alegro mucho de llegar en este momento, a un proyecto muy bonito. Somos un club humilde pero con mucha ambición. Me está gustando mucho lo que estoy viviendo aquí.

—¿Qué COB se va a ver en Sar?

—Va a ser nuestro segundo partido. El equipo va a llegar bastante verde conceptualmente. Ahora mismo, el bagaje táctico que manejamos es cortito. Estamos insistiendo en cosas muy básicas. Busco reconocer a mi equipo en lo básico: ser intensos defensivamente, tener siempre intención de correr. Sabemos que el Obra va a presionar mucho, que tiene estrategias de defensa en todo el campo, que trata de correr, con muchos manejadores de balón. Vamos a ver cómo somos capaces de ajustarnos. Sabemos que es uno de los grandes. Eso no nos quita responsabilidad, no quiero jugar al papel de ellos son los favoritos. Tenemos un trabajo hecho, sabemos que todavía es corto, que estamos construyendo como equipo. A ver si lo que tenemos nos da para competir.

—Tal como lo describe, hay muchos paralelismos en la filosofía del Obra y la del COB.

—Aunque Gonzalo y yo no hemos trabajado juntos, al final los dos somos entrenadores gallegos, tendremos parecidos y hay un nexo entre nosotros, que puede ser Moncho Fernández. No sé cuánto de Moncho tendrá Gonzalo. En mi caso, aunque en su día fuese mi ayudante, tengo mucho. No solo lo que pudimos desarrollar juntos sino lo que le he visto hacer y me gustó. Intercambiamos mucha información y le copio muchas cosas. Luego está la propia categoría. Para competir bien hay una configuración de plantilla que casi todos hemos buscado, con cuatros abiertos, que al menos uno o dos interiores tengan amenaza de tres, en la línea exterior no estar condicionados a un base sino que cualquier jugador pueda iniciar o conducir contraataque. Creo que ahí Obradoiro y nosotros quizás hemos hecho algo parecido, salvando las distancias. Cada uno con su presupuesto, que marca decisiones de mercado.

—Vuelve a una Primera FEB que siempre es complicada y que ha subido el nivel una barbaridad.

—Sí, siempre ha sido difícil. Pero solíamos ver uno o dos candidatos al ascenso, y a ver quien era el tercero en discordia. Luego había sorpresas. Nosotros lo fuimos en Gijón en su momento. O este año pasado Tizona. Esta vez salen muchos candidatos. Salen seis, quizás siete, en igualdad de condiciones. Y sabes que te estás dejando equipos por el camino. Incluso es difícil aventurar quién puede ser sorpresa. Puede ser Valladolid, puede ser Tizona, puede ser Ourense, uno de los recién ascendidos.... Pero ves las plantillas del Betis, Palencia, San Pablo Burgos, Fuenlabrada, Obradoiro.... Y dices que con poquito más podrían estar en la ACB. Quizás había perdido la etiqueta, pero vuelve a ser la segunda división mejor de Europa.

—Como dice el tópico, no hay rival pequeño en esta categoría.

—Aunque este año jugaremos entre semana, entre partidos suele haber tiempo para preparar, para trabajar mucho el scouting, hacer muchos ajustes. Creo que eso es lo que permite que a veces los equipos pequeños puedan sorprender a los grandes.

«Me fascina Sergi Quintela»

 Moncho López subraya el nivel de la plantilla del Obra. Y señala dos jugadores muy de su gusto.

—¿Hay algún jugador del Obradoiro que le guste especialmente?

—Me fascina Sergi Quintela. Tendría dos gallegos en mi equipo siempre si pudiese, Erik Quintela y Sergi Quintela. Empezaría a construir el plantel por ahí. Hay otros jugadores buenísimos en el Obra. Cuesta decir un nombre, pero voy a apuntar uno, con mucha objetividad y subjetividad al mismo tiempo: Millán Jiménez. Lo hubiéramos fichado. Lo queríamos. Pero el Obra, o se nos adelantó o le presentó un proyecto que lo motivó más.

—Tiene a dos jugadores con pasado en el Obradoiro, Santi Paz y Martín.

—Estoy muy contento con ellos. Con todo el grupo, pero trabajar con estos dos es una satisfacción especial. Primero, por el nivel de entrega y compromiso. Los dos tienen claro lo que quieren. Martín, aunque yo no hubiese venido al COB, iba a estar. Le gustaba al entrenador anterior, el director general lo tenía claro y cuando llegué me preguntaron. Y creo que tardé un segundo en decir sí. Santi fue una oportunidad de mercado, un regalo para nosotros. Los dos tienen potencial para pensar que pueden ser jugadores ACB en el futuro. Busco en ellos que su objetivo de carrera, que es llegar algún día a la ACB, nos dé combustible.

—¿Le gusta la Copa de España?

—Me gusta la competición de Copa. No me gusta que los clubes no podamos decidir nuestra pretemporada. Algo fundamental es que, según las cargas de trabajo, buscas jugar tal o cual día y ahora no lo has podido hacer. Y me resulta difícil de entender la distribución de los grupos.

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