Coge oxígeno en un partido sin brillo y con alternativas en el marcador para los dos lados
25 oct 2024 . Actualizado a las 23:00 h.El Monbus Obradoiro sobrevive en Valladolid a un partido flojo, 72-76, y coge un oxígeno que le hace mucha falta. Pero la victoria no esconde lo mucho que sufrió el equipo ante un rival mermado por las bajas en su juego interior, que tampoco está para muchos trotes.
El partido empezó bien para el colectivo de Gonzalo Rodríguez, con un parcial 2-11 en tres minutos, anotando con mucha fluidez y equilibrio, dentro y fuera. Quintela y Davison marcaban el paso. El Valladolid se repuso con dos triples seguidos. Y creció con los cambios, mientras al Obradoiro le sucedía lo contrario, sobre todo en el perímetro. Por dentro, la irrupción de Stephens apenas duró dos minutos.
Había avisado el técnico compostelano sobre la amenaza de los tiradores pucelanos y por ese frente empezó a cambiar el sino del partido. En el primer cuarto los locales hicieron 4/6 en triples y cerraron el parcial tres arriba: 23-20.
Empezaron el segundo de la misma manera, 26-20. Y comenzaron a sonar las alarmas en un Obradoiro desangelado. En cuanto se atasca y baja su producción anotadora sufre, porque le cuesta mucho endurecer los partidos desde la retaguardia.
Con 33-24 llegó el primer tiempo muerto visitante. Para entonces ya estaban de vuelta Quintela, Davison y Millán Jiménez. Micovic y Galán se repartían los minutos en el cuatro. Y Stevic monopolizaba el cinco.
El Obra, que encajó diez puntos en los primeros tres minutos del segundo cuarto, consiguió frenar el caudal anotador de los locales. En los siguientes siete minutos solo sumaron dos canastas más. Pero a los visitantes también les costaba reencontrar la fluidez y al descanso se llegó con un ajustado 37-35.
El conjunto santiagués volvió con más energía en defensa, más actividad. Y, aunque con timidez, retomó el mando en el marcador. Le faltó abrir brecha cuando tuvo la oportunidad. Lo más que consiguió fue coger una renta de cuatro puntos. Y volvió a flaquear.
Sin desatarse, sin brillar en los porcentajes, pero con más fe, el Valladolid igualó primero y cerró el tercer cuarto cinco arriba: 55-50.
Cuando la amenaza de zozobra era más seria, el Obradoiro consiguió darle la vuelta al choque con un par de arreones. Primero con un dos más uno de Stevic, el mejor de los santiagueses, y un triple de Rigo. Y casi a continuación con un parcial 0-12 que ponía el 62-72 (un dos más uno de Quintela y tres triples) a falta de un par de minutos.
Pero el sufrimiento y el Obra siempre van de la mano. Contestó Hoover con un par de triples y se hizo largo el último minuto. Sentenció con sangre fría desde el tiro libre Nacho Varela a falta de once segundos.
Ficha técnica
Valladolid 72: Atencia (9), Puidet (11), Hoover (15), Egekeze y Rozitis (4) -cinco inicial-. Guerrero (4), Manchón (8), Kovacevic (8), Sans (7) y De la Fuente (6).
Obradoiro 76: Quintela (18), Davison (7), Millán Jiménez (12), Micovic (9) y Stevic (11) -cinco inicial-. Tomeu Rigo (3), Galán (2), Nacho Varela (4), Leimanis (6) y Stephens (4).
Parciales en cada cuarto: 23-20, 14-15, 18-15 y 17-26.
Árbitros: Lezcano, Martínez Prada y Elena Espiau.
Incidencias: Polideportivo Pisuerga. Quinta jornada de Primera FEB.