El Obradoiro y el laberinto de fichajes

Manuel García Reigosa
M. G. Reigosa SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

SANDRA ALONSO

Tras la lesión de Tomeu Rigo el club tiene que ver si puede acometer uno o dos movimientos, qué ofrece el mercado y qué prioridades cubrir

13 nov 2024 . Actualizado a las 19:35 h.

El Monbus Obradoiro empezó la temporada con diez fichas del primer equipo y dos huecos que vienen siendo ocupados, habitualmente, por dos jugadores del filial: Harguindey y Onuetu. La undécima sería, y será, para Álvaro Muñoz, cuando esté en condiciones de reaparecer. Y quedaba una duodécima para la cual no descartaba la posibilidad de acudir al mercado, pensando en la posibilidad de complementar el juego interior.

Esa opción sigue abierta, pero la lesión de larga duración de Tomeu Rigo abre otro frente. La plantilla es muy corta y la necesidad de al menos un fichaje se hace imperativa. Y ahí el club entra en un laberinto, tal y como reconoce el director general, Héctor Galán: «Tenemos que ver ese movimiento, si solo es uno, y dónde tenemos que hacerlo. Si pueden ser dos, qué posiciones exteriores, si el uno, el dos o el tres. Y también necesitamos ver qué nos ofrece el mercado».

Una de las primeras incógnitas que se deberá resolver es el margen económico de maniobra, y esa parcela depende del consejo de administración. El presupuesto disponible determinará si es factible hacer dos fichajes o solo uno.

Por una parte, el Obradoiro entra en una fase con un paréntesis en el calendario que puede hacer menos estresante la búsqueda. El sábado visita al Zamora, la siguiente semana no hay competición por los compromisos de la selección en la ventana FIBA de noviembre y volverá a jugar el domingo 1 de diciembre en Sar frente al Cantabria.

Por otro lado, no es un buen momento para echar las redes porque hay poca pesca, con la mayoría de las competiciones en su primer tercio. «La historia es que el mercado te ofrezca lo que tú buscas. Siempre hay cosas. Pero son situaciones muy peculiares. Cuando un jugador está ahora mismo sin equipo, o es que quiere salir de su club, o no van bien las cosas, o el rendimiento no es bueno, o el equipo no está contento con él. Tienes que valorar un poco en que condiciones y en que circunstancias llega. No tenemos sobre la mesa opciones claras ni sabemos exactamente adonde podemos llegar», explica Galán. En consecuencia, no se esperan novedades en los próximos días.

En todo caso, incluso es difícil fijar prioridades y las cualidades de la búsqueda: «Estábamos en eso, en buscar un perfil que te complemente lo que tienes, que no venga, entre comillas, a pisar lo que tienes. Por eso es difícil encontrar lo que buscas, no lo que hay. En las últimas semanas Onuetu está entrando más en la dinámica y tiene unas cualidades que se complementan con las que tiene Jake y las que tiene Oliver. En ese escenario estábamos, y ahora sumamos otra situación».

Centrar la elección

Y esa situación anticipa un panorama más enredado: «Respecto al interior, no ha cambiado nada. Seguimos con esa idea. Y ahora se añade una situación en el exterior. Mucha gente te dice que Tomeu era un dos o un dos y medio, que a veces estaba haciendo la rotación al tres con Millán. ¿Qué perfil eliges? ¿Vas a un tres? ¿Vas a un dos? ¿Aprovechas para reforzar el uno porque Toms sale más al dos? Sin que sea un drama, porque el equipo está cogiendo buena dinámica, a lo mejor esta situación permite tapar alguna carencia. Vamos a ver si lo hacemos bien».

Héctor Galán también habló de la situación de Leimanis, que no está encontrando su sitio en la Liga pero que dejó muestras de su calidad ante el Prat: «Hemos hablado con él. No lo vemos disfrutar, no lo vemos alegre. Pasa mucho con los jugadores. Si le pasa algo, no nos lo ha dicho. Hemos intentado estar cerca de él. Incluso desde el punto de vista de la táctica hemos tratado de buscarle mejor encaje. Del uno ha pasado al dos. Pero aparece con cuentagotas. Estuvo muy bien ante Estudiantes y luego no está brillando como creemos que puede brillar. Frente al Prat, aparece y te resuelve situaciones». Confía en que le sirva como punto de partida y para coger confianza: «Lo necesitamos, es un jugador de mucha calidad».